Decenas de habitantes de los barrios Villa Dariana, Ciudadela 450 Años, Francisco de Paula, entre otros, aplaudieron al gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, quien conmovido y entre lágrimas entregó ayer 1.5 kilómetros de la nueva avenida Adalberto Ovalle Muñoz, bautizada en honor a su padre.
Se trata de la primera fase de una vía de ocho kilómetros que parte desde la entrada a Valledupar, detrás de Mercabastos, y llega al centro recreacional La Pedregosa.
Consideramos que estas obras de conectividad vial de gran escala representan el pago de una deuda histórica con estas comunidades. Representan estos metros de vía nueva un cambio de imagen de sectores periféricos.
Esto significa un avance y por supuesto debemos insistir en que las comunidades deben cuidarlas. EL PILÓN ha sido reiterativo en que las personas beneficiadas deben cuidar sus obras a través de la limpieza y la siembra de plantas, cuidado de los árboles existentes.
Sin duda, el sistema estratégico de transporte experimenta un nuevo impulso y con el anuncio de la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, de la llegada de 120 buses con recursos de la nación ($25.000 millones), se empieza a concretar el sueño de la conectividad vial con todos sus componentes.
Celebramos el anuncio de la gerente del Siva, Katrizza Morelli, quien en diálogo con EL PILÓN anunció que los empresarios del transporte local son bienvenidos, “tendrán prioridad como operadores” del sistema.
Valledupar se merece el cambio armónico: medio ambiente, empleo, transporte, seguridad, para ponerse a la vanguardia de las grandes ciudades. Ya es hora. Bienvenidas las obras, y principalmente bienvenido el desarrollo social que estas traen.
Sin embargo vienen grandes retos que estos gobiernos salientes no asumirán. Los siguientes mandatarios deben construir sobre lo construido y afrontar con sabiduría lo que viene: la vía Ovalle Muñoz debe abrirse paso en medio de barrios y la invasión Brisas de La Popa. Esto significa compra de predios y tomar una decisión con respecto al asentamiento ilegal.
Debe prepararse la Gobernación, y principalmente la Alcaldía con sus sensibles fianzas, para que puedan seguir abriéndose camino y garantizar que esa vía no se quede en una etapa de tres.
La eficiencia en el transporte moderno depende de una infraestructura vial pertinente, acorde con las necesidades de una ciudad con las características de Valledupar y el considerable número de habitantes.
Finalmente experimenta Valledupar una transformación. No puede negarse el cambió en los últimos ocho años y por esta razón estamos atentos a que estas obras se consoliden y se hagan con la mayor transparencia. Ver reflejado en el rostro de la comunidad la satisfacción de poder ingresar a sus sectores ni transitar tramos más largos es algo indudablemente positivo.
En este caso, habitantes de la Comuna cuatro, sector de Villa Dariana y otros que vengan llegando a Valledupar por la vía Bosconia, ya no tendrán que dar una extensa vuelta por la avenida 450 Años, o como antes por la entrada a Villa Miriam frente al colegio José Eugenio Martínez. Se acortan las distancias y esperamos que esta satisfacción represente un decisivo mejoramiento en la calidad de vida de los ciudadanos.