Desde hace mucho tiempo atrás son varios los corregimientos del municipio de Valledupar que han padecido la carencia de conectividad, específicamente en lo que respecta a internet y telefonía móvil, lo cual se constituye en una modalidad de exclusión social. Uno de los casos más notables, y que además conozco de primera mano, es el de Guacoche, los habitantes de este histórico pueblo ubicado al norte del municipio no han contado con la estructura técnica para una buena conexión a internet ni para que el servicio de telefonía móvil funcione de una forma adecuada.
Hoy los guacocheros, al igual que muchos habitantes de otros corregimientos del municipio, reclaman la instalación de antenas de telefonía móvil y redes de internet.
La conectividad debemos entenderla no como una simple llamada vía celular o una sencilla búsqueda en internet, sino como una herramienta útil que cumple un papel dinamizador en los ámbitos sociales y económicos de nuestros territorios. La conectividad es sinónimo de comunicación social, educación, información, libertad de expresión, control social, formación para el trabajo, emprendimiento, entre otros.
No podemos permitir que nuestras zonas rurales sigan relegadas frente a los avances tecnológicos y todos los beneficios que estos implican, lo corregimientos y veredas del municipio de Valledupar deben estar a tono lo más pronto posible, como mínimo, con las tecnologías básicas, tal como telefonía móvil y redes wifi. En la actualidad la conectividad se ha consolidado como una prerrogativa universal a la que tienen derecho los habitantes de nuestros territorios. Es hora de entender la diversidad de impactos positivos del nivel socioeconómico que podemos gestar a través de una buena conectividad, principalmente en temas educativos y del trabajo.
Propongo que nos apeguemos con vehemencia a los estándares internacionales en materia de conectividad, tenemos la tarea de erradicar la brecha digital y comunicacional que hoy padecemos, especialmente en nuestros perímetros rurales. En la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas se encuentra estructurada la Agenda Digital para América Latina y el Caribe (eLAC – 2020), una estrategia que plantea el uso de la de nuevas tecnologías como herramientas indispensables del desarrollo sostenible territorial, allí se exhorta a los gobiernos a garantizar la mayor cobertura posible de conectividad en los territorios con especial atención en las poblaciones remotas, aquellas que nunca han podido ser beneficiarias de las utilidades de la conectividad.
Dotando de instrumentos tecnológicos y de comunicación a nuestras poblaciones construimos ciudad con miras a los procesos de transformación. Estar conectado al mundo de las tecnologías de la información y la comunicación se constituye en un plus para alcanzar buenos niveles de prosperidad social y crecimiento económico.
La temática no da más espera: Conectividad para los corregimientos de Valledupar.
@camilopintom