Uno de los proyectos más importantes y trascendentales para el desarrollo del departamento del Cesar, considerado entre los planes del Gobernador, Cristian Moreno Panezo, es el establecimiento de una sede de la Universidad Nacional en esta zona del país.
Curiosamente, la Universidad Nacional en su larga trayectoria no ha abierto una sede en la Región Caribe continental, tiene una en San Andrès Islas, pero esta es principalmente para los isleños, por razones geográficas, culturales y económicas.
El Alma Mater, y sin duda la mejor universidad del país, en las últimas décadas fundó sus sedes en el Valle del Cauca, en Medellín, en el eje cafetero, en el Amazonas y en San Andrés, reiteramos, pero no lo en la Costa Atlántica.
El deseo de un grupo de cesarenses en Bogotá, visionarios y comprometidos con el futuro de su región, sumado al apoyo del Gobernador del Cesar y a la disposición de las directivas de la Universidad Nacional, hicieron posible que se firmara ese convenio que facilitaría el establecimiento de una sede de la UN en nuestro territorio.
Ese logro sería un hito en la historia de la educación del departamento, sólo comparable con la creación de la Universidad Popular del Cesar (UPC), que hoy brinda posibilidades de educación a miles de personas del Cesar, la Guajira, el Magdalena y – en general- de toda la Costa, con más de 13 mil estudiantes, aproximadamente.
El gobierno departamental se comprometió con la Universidad Nacional con la adquisición de un terreno para la nueva sede, que estaría ubicada en el municipio de Robles, en La Paz, por un valor aproximado a los mil setecientos cincuenta millones de pesos. Los estudios de suelo y ubicación del predio están prácticamente terminados y ya falta poco para la decisión final, en buena hora.
Para la Universidad Nacional es atractivo el montaje de una nueva sede en La Paz, por ser una zona de frontera con Venezuela. La información que tenemos disponible indica que los estudios de factibilidad son favorables, es decir que existe una demanda potencial de estudiantes para la nueva sede.
La concreción de esa sede de la Nacional en el Cesar y en la zona continental de la Región Caribe es una buena noticia para el departamento y toda la Costa Atlántica, sin lugar a dudas. Además de ofrecer una mayor cobertura en educación superior de primer nivel, sería una institución que entraría en una cooperación y competencia sana con el resto de universidades públicas de la Región, hecho que favorecería a toda la juventud costeña.
A esa nueva sede de la Nacional no hay que verla como una competencia a la Universidad Popular del Cesar; por el contrario, seria un gran punto de apoyo para mejorar los programas de extensión, investigación y desarrollo de nuestra UPC. Y así deben verlo las directivas, los profesores, estudiantes y egresados de la Popular.
Por el bien del Cesar y la Región Caribe, insistimos, esperamos que el Gobernador Moreno, y el gobierno del Presidente Santos, con la nueva Ministra de Educación a la cabeza, la doctora María Fernanda Campo, le pongan a este gran proyecto todo el entusiasmo que requiere para llevarlo a feliz término; sería, en nuestra opinión, la obra más importante del mandato del señor Gobernador. Se trata de un proyecto a largo plazo, en el sector de la educación que está en el eje del desarrollo económico, social y cultural de todos los pueblos en las sociedades modernas. Como se dice, sería una gran obra no pensada para las próximas elecciones sino para las próximas generaciones.