Tres días lamentables hemos vivido en el departamento por cuenta de accidentes vehiculares con numerosas muertes. Nuestras páginas y portadas han presentado malas noticias pues lo ocurrido no es posible ignorarlo; apenas terminábamos de lamentar un siniestro con cinco miembros de una misma familia fallecidos cuando al día siguiente otras seis personas morían en otro aparatoso accidente. Y mientras intentábamos comprender los detalles que rodearon estas fatalidades, otro accidente, esta vez de niños en bicicleta, presenta una nueva víctima fatal.
En nuestra trayectoria como diario en el departamento hemos presentado en innumerables ocasiones seguidillas de accidentes con víctimas que lamentar. Hoy es un momento oportuno para insistir en todos los controles y jornadas de prevención que las autoridades deben hacer en carreteras y terminales de transporte, pero principalmente las precauciones y la prudencia con la que todos debemos manejarnos en la vía.
Está en nuestras manos prevenir fatalidades. Unos minutos de descanso mientras conducimos largos trayectos puede salvar muchas vidas. No podemos establecer con extrema certeza que los microsueños y fallas mecánicas son los causantes de estas fatalidades que hoy llenan nuestras páginas judiciales; serán las autoridades de tránsito las encargadas de establecer esto y nosotros de comunicarlo, sin embargo, podemos precisar con seguridad que cerrar por cansancio mientras se conduce es una de las causas más frecuentes de accidentes en el Cesar.
Es increíble lo rápido y fácil que se pueden cerrar los ojos al volantes por no hacer las pausas debidas.
Hoy lamentamos estas fatalidades. Miembros de los medios de comunicación están de luto por estas muertes. Acompañamos con un abrazo fraterno al equipo del Canal 12 por el dolor que embarga a uno de sus miembros.
En este instante enviamos nuestras condolencias a las familias afectadas e invitamos a todos los ciudadanos a extremar las precauciones al volante.
Conocemos de la labor que la Policía de Tránsito hace en las carreteras; bahías y zonas de descanso para que los conductores se tomen un momento antes de avanzar. Puestos de control para revisar las condiciones técnico – mecánicas de los vehículos, entre otras tareas que, valga insistir, deben continuar y aumentar, si es posible.
Todos somos agentes de prevención y en esa dirección debemos transitar. El popular refrán ‘es mejor perder un segundo en la vida que la vida en un segundo’ nos llega con tanta vigencia, no solo por las fatalidades de estos días, sino también por el nivel de accidentalidad que reporta el Cesar en los últimos años.
Finalmente, no olvidemos continuar atacando el fenómeno de los niños montados en los tractocamiones, práctica que ha dejado varias víctimas y que solo se dejó de realizar ante la fatalidad. Ya se ven de nuevo los muchachos subidos a las volquetas, tractomulas, entre otros vehículos de carga pesada.