Erick Buelvas llegó a Valledupar hace 5 años desde Maracaibo, Venezuela, porque creía que en esta ciudad colombiana podía crecer económicamente, “a pesar de que es complicado”. Aunque en su país natal se dedicaba a la construcción y otras labores, en territorio nuevo, el hombre de 31 años decidió apostarle a la repostería y hoy comercializa tortas, pudines y derivados con sabor a chocolate, vainilla y arequipe en el sector del ‘Callejon de Pedro Rizo’ y eventos donde requieran sus productos.
El precio de estos alimentos oscila entre los $2.000 y los $7.000 pesos y “gracias a Dios a la gente le ha gustado”, asegura el emprendedor. Buelvas contó a EL PILÓN que necesita vender 50 unidades diarias para sostener a su familia: su esposa y su hija que nació en la capital del Cesar.
Para lograr la meta, este vendedor optó por mostrar estos dulces a través de las redes sociales, “porque hay que pagar el arriendo y los servicios, que son lo más caros”, argumenta. Sobre la ayuda que ha recibido por parte del Estado colombiano, destaca que su niña está en un hogar del Bienestar mientras él y su pareja se dedican a esta labor.