A sus trece años Jhoan Sebastián Roya García ganó su derecho, a punta de braceo y patadas, para asistir al Mundial Oceanman 2022 de natación en aguas abiertas en Grecia.
El estudiante del colegio Gimnasio del Saber de Valledupar logró en agosto, en una eliminatoria en San Andrés, su clasificación en la modalidad sprint de 2 kilómetros tras terminar en cuarto lugar en una competencia que convocó a 39 deportistas.
Sin embargo, el entrenamiento y los resultados positivos fueron insuficientes para asegurarle al deportista su participación en el certamen internacional.
Hoy, su madre Jeni Carmen García Pico, hace de todo para asegurar la presencia de su hijo en el evento a desarrollarse del 28 al 30 de octubre en la isla griega de Creta, sobre el Mar Mediterráneo.
Rifas, ‘donatón’ y hasta reciclaje hacen parte de las diferentes actividades que realizan Jeni Carmen y Jhoan Sebastián para reunir una parte del presupuesto del viaje a Grecia.
“Yo reciclo de todo, bien sea de botellas, aluminios, cartón, todo eso, para lo que unas personas puede ser deshecho para otros se ha convertido en recursos”, dice la mujer, que labora en la cárcel de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar, conocida como ‘La Tramacúa’.
EL CAMINO A GRECIA
El camino a la clasificación al mundial de Grecia inició en Cartagena, en febrero, cuando el nadador vallenato llegó, por primera vez, a un evento competitivo. Allí hizo la prueba de 500 metros, denominada Oceanman Kids -primera vez que incursionaba en aguas abiertas- y logró alzarse como campeón continental de la Américas.
En marzo, volvió al agua en la represa de Guatapé, Antioquia, para afrontar una prueba de 2.5 kilómetros. Allí se ubicó décimo entre 39 y siguió sumando experiencia.
Hasta llegar a las aguas isleñas colombianas donde concretó su participación en la categoría sub-14 años.
“Sigo preocupada porque, pues, es la hora y en realidad que no hemos logrado conseguir un apoyo directo de las autoridades departamentales y municipales, no se ha logrado materializar aún, igual seguimos esperando”, lamentó Jeni en diálogo con EL PILÓN.
NADAR PARA RELAJAR
En la natación, Jhoan Sebastián inició, de forma recreativa, a los 7 años y medio, más como una forma de incentivarlo a realizar alguna actividad deportiva que limitara su hiperactividad, propia de la mayoría de niños de esta etapa de la vida.
A esa corta edad, empezó a colgarse medallas en competencias que se realizaban en La Pedregosa, con su club Pineda Júniors, donde hizo sus primeros pininos.
“En el deporte individual tú dependes de ti mismo y si te equivocas ya tendrías que corregir tú, en el grupal dependes de varias personas”, refiere Jhoan sobre su preferencia por este deporte.
A los 8 años llegó el primer viaje a competencias, en Santa Marta, donde obtuvo tres medallas de oro y 1 de plata. Era muy niño, pero sus cosechas doradas siguieron en certámenes regionales.
“Arrancó a aprender, pero después el profesor que lo estaba entrenando le vio talento, madera para eso y nos propuso que siguiera entrenando pero en un modo más para competencia, y nos propuso que si le permitíamos competir en otra parte, y nosotros accedimos”, recuerda Jeni.
Su proceso deportivo continuó en el club Campestre, a cargo del entrenador Luis Baletta, exjugador de waterpolo; antes de llegar a manos del profesor Jorge Viñas, su actual entrenador.
Una de sus experiencias más gratas desde que está inmerso en este deporte la tuvo a principios de 2022 cuando se puso en manos de Omar Pinzón, toda una institución de la natación colombiana y competidor en cuatro Juegos Olímpicos consecutivos. Con Pinzón, entrenó en Bogotá de forma intensiva y personalizada por 8 días.
Ahora, el precoz deportista quiere enfocarse en el torneo que se realizará en 9 días. “En aguas abiertas son distancias largas, uno debe entrenar muy duro, uno tiene que adaptarse a las circunstancias”, dice Jhoan.
SIN LIGA DE NATACIÓN, SIN APOYO
Además de sus diferentes actividades, el deportista junto a su madre ha tocado puertas de los entes gubernamentales en busca de una ayuda que aliviane sus cargas y llegar a feliz destino.
Sin embargo, el principal obstáculo del apoyo del Gobierno de turno es la inexistencia de una Liga de Natación del Cesar por medio de la cual canalizar los recursos.
Por el lado del Gobierno local, hay una ‘luz’, pero que cada día que pasa y se acerca la competencia se va desvaneciendo.
Mientras aparece el presupuesto que ‘calme las aguas’ del viaje a Grecia, Jeni seguirá entre rifas, ‘donatón’ y reciclaje nadando contra la corriente para que Jhoan llegue a buen puerto y pueda competir en el torneo al cual llegó por derecho propio y a fuerza de braceo.
POR JOSÉ ALEJANDRO MARTÍNEZ / EL PILÓN