El baloncesto en el departamento del Cesar, desde la década de los 70, ha pasado por altas y bajas. Ahora los entrenadores lideran procesos formativos para que el departamento vuelva a ser mirado con ojos de respeto en los torneos nacionales.
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Con las bases construidas gracias a los trabajos de adiestradores como Óscar Useche, Roberto Campis, Roberto Osorio, entre otros, que se dieron a la tarea de hacer del baloncesto en el Cesar un deporte competitivo, las nuevas generaciones llevan la responsabilidad de hacer valer los esfuerzos de quienes abrieron los caminos de este deporte en el departamento.
Y es que han sido 20 años en los que el baloncesto en el Cesar dejó de ser un deporte recreativo y empezó a mirarse como competitivo, es así como Emil Guabara se convirtió en el primer jugador cesarense en ser convocado a la selección Colombia de Baloncesto, por lo que el camino que resta es largo, pero ya se ven los primeros resultados.
LOS PROCESOS FORMATIVOS
En su búsqueda del éxito deportivo, el baloncesto cesarense ha tenido que pasar por muchas eventualidades, desde cambios de escenarios hasta tambaleos en la liga, pero desde que el proceso formativo se trazó como el camino a seguir hay una mejoría ostensible.
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Entrenadores como Biunis Moscote, Manuel Choles, Yuletzi Cuadrado, José Rincones, entre otros, han sido participes del reverdecer generacional del baloncesto del Cesar.
Justamente, bajo esa consigna formativa fue como el colegio Colombo Inglés hizo historia en el 2016 luego de ganar el Campeonato Nacional Intercolegiado, logro que llevó por primera vez a un equipo del Cesar a representar a Colombia en un evento sudamericano.
Así las cosas, los procesos de desarrollo deportivo continúan, aunque por el momento se trabaja diferente a lo habitual, sin embargo, los entrenadores siguen inculcándoles sus ideas a sus deportistas para poder tener más logros en un futuro cercano.
Por: Robert Cadavid/ EL PILÓN