La locomotora minera del presidente Juan Manuel Santos se ‘paró’, ayer inició la huelga en la mina El Cerrejón, en el norte de La Guajira; mientras que a la Drummond cuya sede de explotación se encuentra en el Cesar, la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, le suspendió la licencia ambiental para el cargue de carbón en el puerto de Santa Marta; esto se suma a la parálisis que desde finales de enero presenta La Francia con sede también en La Jagua de Ibirico.
Y adicionalmente, Fenoco se notificó oficialmente de la restricción de operar el tren a partir de las 6 de la tarde, con lo que se afecta la operación de Drummond, Glencore, Vale y Goldman Sachs.
Orlando Cuello, fiscal de Sintracarbón, manifestó en El Cerrejón iniciaron la huelga para lo cual ya se habían preparado con la logística necesaria. La evacuación de la mina se inició ayer a las 3:00 de la tarde, luego de haber fijado la hora para el cese de actividades.
El cese deja de ‘brazos cruzados’ a cinco mil 500 trabajadores directos y dos mil 500 indirectos. Solo quedaron dentro de la mina las personas que contempló el plan de contingencia aprobado por el Ministerio del Trabajo.
El paro le costará a la compañía alrededor de cinco mil 387 millones de pesos diarios, según dijo la semana pasada la empresa y afectará la meta de producción prevista por el gobierno para este año fijada en cerca de 98 millones de toneladas de carbón.
En Drummond
Tras la suspensión del cargue y descargue de carbón en el puerto, Drummond se pronunció ayer a través de un comunicado lamentando el infortunado accidente ocurrido entre la noche del 12 y la mañana del 13 de enero.
La compañía dijo que respeta y acata las decisiones de la autoridad ambiental contenidas en la Resolución 0123 del 6 de febrero y procederá con la suspensión de las actividades de cargue de carbón mientras trabaja con las autoridades colombianas para que los empleados retomen sus funciones lo antes posible.
También anunció que revisará y actualizará su Plan de Contingencia para someterlo a aprobación de la autoridad ambiental y posterior socialización, según lo ordena la resolución.
Preocupados
Debido a la situación de Drummond, el alcalde de La Jagua de Ibirico, Didier Lobo dijo estar preocupado, porque se aproxima una convención colectiva de los trabajadores y en caso de que estos también se fueran a paro, se afectaría entre otros los restaurantes, las señoras que viven del lavado de la ropa y los hospedajes.
“En caso de una parálisis nos veríamos afectados económicamente, por un lado porque dejaríamos de percibir unos recursos como Municipio y la comunidad al no estar produciendo colapsaría, porque vive de los empleados que residen en la población”, afirmó Lobo.