La muerte de Carlos Alberto Atehortúa ha generado manifestaciones de pesar entre sus amigos y el gremio periodístico de Valledupar, donde esperan sus cenizas para cumplir con su última voluntad.
Su cuerpo permanece en la ciudad de Cartagena donde será cremado y sus cenizas serán trasladadas a la capital del Cesar, ciudad que lo acogió como su hijo y en la que proyectó su exitosa carrera profesional.
El Círculo de Periodistas de Valledupar despedirá con homenajes póstumos a este hombre que engrandeció una profesión que amó hasta los últimos días de su muerte.
“Estamos esperando que la familia de Carlos defina el día que llega a Valledupar para organizar las actividades a realizar. Organizaremos una eucaristía en la Iglesia Inmaculada Concepción, que era a la que él asistía”, expresó Mildreth Zapata, presidenta del CPV.
El PILÓN habló con Ethel Atehortúa hijo del fallecido periodista, quien dio a conocer que el cuerpo de Carlos permanecerá en La Heroica hasta la llegada de dos de sus hijos que viven fuera del país, por lo que no tienen claro el día que trasladaran sus restos mortales a Valledupar.
Carlos Alberto murió a sus 75 años de edad, tras permanecer recluido con una afección hepática en una clínica de Bocagrande, en Cartagena. Su deceso se produjo a las 6:00 de la tarde del sábado.
Fue un hombre que llegó a Valledupar oriundo de Manizales en 1965; volvió en 1967 para quedarse y disfrutar del calor vallenato en donde su voz se dio a conocer en la radio, espacio en el que dejó grandes huellas.
Atehortúa se sentía más vallenato que los nacidos en esta tierra. Como escritor e investigador obtuvo un alto reconocimiento en la región. Fue el primer periodista galardonado con el premio Sirena Vallenata que entrega el Círculo de Periodista de Valledupar a los mejores trabajos periodísticos publicados en Cesar y La Guajira.
PERFIL
Estudió derecho en la Universidad Nacional, fue conocedor y testigo de todo el proceso de creación del departamento del Cesar y del Festival Vallenato. Se desempeñó como jefe de prensa de la Gobernación del Cesar, incursionando en diferentes ámbitos de la comunicación.
Como biógrafo, era el mayor conocedor de la vida del maestro Rafael Escalona Martínez, sobre quien escribió el libro “Adiós al mito”, de la editorial Carrera séptima, en el que recoge aspectos trascendentales, anécdotas, recuerdos y episodios desconocidos de la vida del maestro Escalona.
Trabajó en las emisoras Radio Guatapurí, Radio Valledupar de Caracol, en Cambio de Opinión y La Voz del Cañaguate en Tres Temas para un Editorialista, en la que además hizo parte de su fundación.
También se destacó por su trabajo en televisión. Por muchos años fue el presentador oficial del Festival de la Leyenda Vallenata, demostrando su conocimiento sobre este género musical.
El cuerpo de Carlos Alberto Atehortúa será cremado en Cartagena y sus cenizas serán traídas a Valledupar, donde las esperan sus amigos y el gremio de periodistas para despedirlo en medio de homenajes y reconocimientos.
Andreina Bandera / EL PILÓN
Andreina.bandera@elpilon.com.co