Derroche de talento fue lo que se percibió en el segundo Festival Intercolegial de Danzas Folclóricas del Caribe Colombiano ‘El Caribe se baila al son de paz’, organizado por la Caja de Compensación Familiar del Cesar, Comfacesar.
De acuerdo con Orlando Becerra Acuña, coordinador de Cultura de Comfacesar, la actividad es una estrategia para impulsar la cultura en Valledupar y el Cesar, que contó con el apoyo de las secretarias de Educación, tanto municipal como departamental. “Lo que se busca fomentar el espíritu creativo de las nuevas generaciones e incentivar su sentido de pertenencia a través de las danzas de la región Caribe Colombiana”, subrayó.
El espacio académico abierto a la comunidad, que se desarrolló en el coliseo del Colegio Comfacesar ‘Rodolfo Campo Soto’, con la participación de importantes exponentes, artistas y expertos del folclor colombiano como estrategia de rescate de la tradición oral y dancística de la región.
Entre los panelistas figuraron: Yuri Guerra, Víctor Serpa, Fredy Harel, y Airlen Durán, integrantes del grupo Grupo Bazurto All Star, y la fisioterapeuta Carmen Elena Molina, quienes analizaron la importancia de la danza como aporte a la cultura y las tradiciones.
Posterior al conversatorio se cumplieron las competencias de la segunda versión del Festival, con la representación de estudiantes de las diferentes instituciones educativas de Valledupar, los cuales se disputaron la premiación en las categorías infantil (de 9 a 12 años) y juvenil (de 13 a 17 años).
El vocalista de Bazurto, Fredy Harel, aseguró que esta iniciativa es aplaudible, toda vez que integran a los niños en los procesos culturales, de tener un sentido de pertenencia con las artes, la música y las artesanías.
“Con el crecimiento de la champeta hemos visto el rechazo hacia ella como género musical, lo cual nos ha pasado bastante con personas del género vallenato. Entiendo que lo que quieren es proteger su folclor, pero no se puede desconocer que es una música que se da desde La Guajira hasta Montería. La champeta nació de comunidades pobres y negras y se ha ido abriendo camino, así como el vallenato; es una expresión cultural, es folclor urbano, pero es folclor”, subrayó.