En el partido inaugural de la edición 46 de la Copa América, disputado en el estadio Morumbí de Sao Pablo, Brasil venció 3-0 a Bolivia. El equipo que dirige Tite, jugó de blanco en homenaje a los jugadores que ganaron la primera Copa para su país, en 1919.
En la primera etapa el seleccionado boliviano mostró orden táctico y juntó sus líneas para que los talentosos jugadores de Brasil no pudieran penetrar la defensa con sus pases, lo que generó abucheos por parte de la tribuna que vio cómo su equipo se iba al descanso con el marcador igualado a cero tantos.
Los goles llegaron en el segundo tiempo. En el minuto 48, el árbitro Néstor Pitana tuvo que recurrir al VAR para sancionar un penalti a favor de Brasil, por una mano de Adrián Jusino.
Philippe Coutinho fue el encargado de cobrar la falta y en el minuto 50 le dio el primer gol a la selección anfitriona.
Pasaron dos minutos y en el minuto 52 Coutinho, tras rematar de cabeza un centro de Richarilson, marcó el segundo gol, desatando la euforia en los hinchas.
El tercer gol de Brasil llegó finalizando el partido. Al minuto 84, Everton, que acababa de entrar, enganchó hacia adentro y metió un remate desde afuera del área que superó a Lampe. Poco antes, Willian había reemplazado a Richarilson.