Por Aquilino Cotes Zuleta
Cuarenta muchachos fueron los protagonistas de una noche maravillosa, espontánea, llena de contentos y nostalgias que se conjugaron en medio de más de 300 personas (entre padres, docentes e invitados especiales) en el salón de eventos Atlantis en Santa Marta, el pasado viernes 15 de noviembre.
22 hombres y 18 mujeres (jóvenes de 22 y 25 años todos) después de cinco años de estudios en el programa de Medicina en la Universidad del Magdalena decidieron no dejar pasar por alto la fecha yorganizaron con su propia moneda una velada que resultóapoteósica por lo sobrio, y monumental por lo que allí pasó.
La idea inicial que era la imposición de Batas Blancas se consumó tal cual lo planearon, cada quien mostraba orgulloso dicha vestimenta. Mi esposa y yo asistimos, porque uno de nuestros hijos José David Cotes Rincones estaba entre los congratulados.
Es que la imposición de Batas Blancas se considera como el ritual más importante en la educación médica contemporánea. Se trata de un acto de iniciación, simbólico de profesionalismo y humanismo en medicina. Sin embargo, prácticamente ninguna de las universidades públicas y privadas del país patrocinan dicho acto solemne.
Pero, esa noche, los muchachos dieron un ejemplo de gallardía y honor a su universidad, a los directivos y docentes,a los familiares y a los padres que asistimos.
Esgrimieron no solo saber de medicina sino de planeación. Una sobria decoración adornó el gran salón y el resto lo matizaron con la atención a los presentes. Todos estuvieron de alegres mientras los discursantes manifestaban el orgullo por la Unimagdalena como el profesor Gary Caballero, fundador del programa. Luego el Decano de la Facultad de Salud, Guillermo Troutt, anunció que en marzo próximo el programa quedará acreditado y en agosto de 2015 ofertaran la especialización en Medicina Interna. También rogó porque la reforma a la salud no pase “y se muera en el Congreso…”.
La médico Blanca de Oro Genes, directora del programa de medicina, les advirtió que “en sus manos estará la vida de los pacientes” y la Siquiatra Beatriz Camaño les pidió no escatimar esfuerzos por salvar a los enfermos.
Luego los jóvenes le donaron al programa de medicina un video bean y después de las palabras de varios de los estudiantes pasó al atril Jaider Polo (23 años, de Valledupar) quien sorprendió a los presentes:tartamudeando un poco dijo que desde hacía 3 años estaba enamorado de una de sus compañeras de medicina y la llamó al escenario.
La joven, Gabriela Vidal (23 años, de Fundación Magdalena), subió al escenarioy su compañero de estudios le confesó su amor. Gabriela se aturdió un poco con la noticia y luego vio cuando Jaider sacó de su bolsillo un anillo, extendió su brazo hacía la joven, se arrodilló y le preguntó que si quería casarse con él.
Todo el mundo enmudeció. Gabriela no salía de su asombro.Miró a sus compañeros (luciendo su bata blanca) y después de varios segundos asintió con su cabeza y lo reconfirmó diciendo: sí. Se abrazaron y se besaron, mientras que docentes, estudiantes, padres y presentes aplaudimos sin cesar este extraordinario e inolvidable momento de amor, del cual un vallenato fue el protagonista, felicidades para ellos y para el grupo. Hasta la próxima semana.
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