Como quiera que el proceso de la economía circular debe ser complementado con un proceso pedagógico y académico y los espacios son limitados, nos permitimos ampliar con esta columna requerimientos que se deben tener en cuenta para la aplicación de esta nueva línea productiva sustentable que asume exigencias de materias primas para una economía ecológica que apunta a ahorrar los recursos finitos que provee el planeta tierra para poder subsanar el déficit de recursos en que vivimos sus habitantes.
La economía circular necesariamente nos lleva al uso eficiente de materias primas y manejo de residuos sólidos, producidos por los sectores productivos, teniendo en cuenta que aplica hacia un aprovechamiento completo de materias y material de empaque y embalaje, en el entendido que la economía circular busca utilizar la materia prima no aprovechada, al entender que los procesos aplicados en la economía lineal producen grandes residuos que son bastante contaminantes.
La economía circular como metodología productiva sabe que algunos residuos hasta ahora representan pérdidas económicas para las empresas y contaminación ambiental, para lo cual destaca la importancia y revelación de las técnicas para la reducción de la generación de residuos.
Dicho lo anterior, como consecuencia de los desarrollos de la economía circular, se ha venido aplicando lo que se conoce como producción más limpia (PML), que no es otra cosa que reducir costos para las empresas y generar los menores impactos que sea posible, teniendo en cuenta los siguientes aplicativos.
Reducción. Consiste en reducir la producción de residuos sólidos por medio de implementación de medidas que mejoren la eficiencia de aprovechamiento de las materias primas en los procesos de transformación. Esta puede incluir desde la reingeniería de procesos y la modernización tecnológica.
Reúso. Busca utilizar nuevamente un material o un residuo en aquellos productos o procesos para los que fue diseñado inicialmente. Este puede ser de dos tipos: 1) del producto (por ejemplo, en el caso de los envases de agua, refrescos y cervezas con los correspondientes sistemas de depósitos), 2) de todos o algunos de los componentes del producto (por ejemplo, en el caso de algunas partes electrónicas), 3) de los materiales del producto, en cuyo caso se pueden volver a utilizar los materiales desechados en procesos diferentes al original, siempre y cuando este no implique un cambio de las características fisicoquímicas de estos materiales.
Reciclaje. Esta alternativa de aprovechamiento de residuos busca utilizar materiales recuperados en actividades o procesos diferentes al original, usualmente pasando por un proceso de recuperación (por ejemplo, las llantas que son desmenuzadas para utilizar el material como sustratos de caminos y carreteras, o las latas de aluminio que eventualmente son transformadas en rines para automóviles).
Generalmente no se realiza una diferenciación entre residuos domésticos e industriales para efecto de su recolección y disposición, obvio que hay que exceptuar aquellos que se consideran como peligrosos y que requieren un manejo especial por disposición de ley.
Finalmente, decir que estos dos temas de economía circular y producción más limpia son las líneas hacia donde debe apuntar la actual producción, cambiando así los métodos aplicados de la revolución industrial o economía lineal, especialmente ahora que venimos hablando de economía sostenible y claro, con el propósito principal de recuperar y conservar el planeta Tierra y sus recursos, como quien dice, los procesos productivos deben ser consecuentes con la ecología (economía con sostenibilidad).