A propósito de la magistral columna de Ana María Ferrer, la cual en su Editorial del diario EL PILÓN, tituló: ‘El vallenato es la clave’ del domingo 25 de junio, donde enfatiza que Valledupar y la región tienen en el libro del nobel de literatura colombiano, Gabriel García Márquez, una oportunidad para consolidar el folclor vallenato y la cultura en general; la cual culmina diciendo: Si es el vallenato el llamado a ser punta de lanza para salir a delante, ¿Que esperamos? El trinomio gobierno, academia y gremios debe comenzar a trabajar en ellos.
Aprovechando la claridad de Ana, diríamos: El compromiso lo debe liderar la academia en estrecho apoyo con los gremios; esa sería la constante, es claro y lógico la indicación de Ana puesto que cada gobierno nace comprometido con la región y su cultura; por lo tanto todo elegido está obligado a terciar en el asunto, muy a pesar de su tránsito y periodo.
En confluencia a la loable propuesta de Ana María, me permito citar que Gabriel García Márquez es un elemento unificador del triángulo de la sierra nevada de Santa Marta, Riohacha, Valledupar y Santa Marta, la tres capitales, Gabo por su linaje étnico wayúu, casta de los Iguarán, su nacimiento en Aracataca, Magdalena, y su compromiso literario y participativo en la fundación y realización del Festival Vallenato, nos deja la claridad y la necesidad de que los tres departamentos se sigan viendo como una sola región de la sierra nevada de Santa Marta (El Magdalena Grande), si se estrechara más ese lazo repercutiría positivamente en la cultura, economía agrícola y sistemas viales.
El equipo técnico realizador del plan de Salvaguardia de la Música Vallenata, al hacer el análisis vimos que lo más acertado para darle entorno a la manifestación era quitarle el carácter polémico de que el vallenato es de aquí o de allá o acullá, en algunas partes la paternidad y origen de nuestra música fue solicitada con reclamos airados y aunque los indicios apuntan a que la trifonía (tres sonidos) caja guacharaca y acordeón se vino derramando desde Riohacha para acá, asumimos con la aprobación de las distintas comunidades en la cual fue socializado el plan, que lo mejor era llamarla música del Magdalena Grande sin importar donde se originó, sobre todo porque muchos de los que señalan su origen carecen de datos veraces y se basan más en sus propios deseos que en la realidad histórica.
Si este trinomio que cita Ana María Ferrer, no asume el liderazgo se va a perder esta bonita oportunidad que pueden generar Gabriel García Márquez y el Plan de Salvaguardia, da tristeza ver que todavía tenemos gente que sienten celos y se molestan porque alguien explique las cosas. ¡Es lo contario! necesitamos más gente que hable claro, no podemos señalar a una familia de estar manipulando las cosas cuando hay otra familia haciendo lo mismo, si lo hacen bien qué importa que sea una familia, de veras que en lugar de manipulación deberíamos hablar de organización.
En México hacen esfuerzos ingentes para recuperar la imagen de su música para su propio país, me dicen que la familia Aguilar mete mano en el asunto, que casualidad es una familia, si toca así ¡Así va! El Tango muy a pesar de la importancia que se le dio en Europa y Hollywood, no ha podido recuperar el primer lugar porque ellos igual que el flamenco arrancaron con un tiempo ya sin grandes figuras cimeras mundiales y ahora con el pinche reggaetón menos, a la Unesco llegan anualmente centenares de solicitudes para declaratorias de patrimonios; es de suponer que centenares de esas peticiones no pasan; el mismo vallenato encontró tropiezos por una actitud personal de alguien que con su influencia quiso hacerle zancadilla a nuestra música, nosotros lo logramos, ese era nuestro compromiso y ahí está; si fracasa no les va a quedar fácil algunas personas señalarnos, pues lo que teníamos que hacer lo hicimos y lo hicimos bien, en cambio a nosotros si nos va a quedar fácil decir gracias a quien no se hizo nada, pues hay suficiente documentación.
Lo ideal sería: Que los gobernadores decidan apoyar a gente como: Miguel López, Nafer Duran, Isaac Carrillo, Rafael ‘Wicho’ Sánchez , Adolfo Pacheco, Sergio Moya Molina, Edilberto Daza, Gustavo Gutiérrez, Rita Fernández, Juvenal Daza Bermúdez, Hugues Martínez, ‘Chema’ Ramos, Emilio Oviedo, Norberto Romero, Alberto Fernández, José Hilario Gómez, Oscar Negrete, Pablo López, Rodolfo Castilla, Virgilio Barrera, Adán Montero, Misael Romero, Abel Ávila, Wilson, Peña Beto Molina, Domiciano López Romero, el IVA de la telefonía celular da para eso.
Por Rosendo Romero Ospino