En la historia que hay detrás de la visita a Colombia del papa Francisco, la cual será efectuada el próximo 6 de septiembre se aplica el popular dicho “el que persevera alcanza”.
Cuando ya todo está dispuesto para la llegada del sumo pontífice, cabe la pregunta ¿cómo convencieron al papa para que se decidiera a pisar suelos colombianos?
Pues todo el esfuerzo fue gracias al trabajo de años que necesitó de paciencia e insistencia por parte de la Iglesia colombiana y el Gobierno.
La historia tiene sus inicios el 15 de marzo de 2013, cuando la Iglesia Católica, a través de una carta firmada por el cardenal Rubén Salazar, felicitó al papa Francisco por su nombramiento y extendió la invitación para su visita.
Por su parte, el 22 de marzo del mismo año el presidente Juan Manuel Santos le envió un mensaje a la máxima autoridad religiosa a través del entonces embajador de Colombia en el Vaticano, Germán Cardona, en el que le extendía una invitación oficial.
Pero solo hasta el 2015, entre el 1 y 2 de abril, que el monseñor Ettore Balestrero, le confirmó a El Tiempo que Francisco si vendría al país. Aunque en la noticia el papa no entrego fechas , en esa oportunidad fue descartada la llegada en el año 2016.
La incertidumbre fue colmada el pasado 10 de marzo, cuando el nuncio apostólico confirmó al país que el papa vendría a Colombia entre el 6 y el 10 de septiembre y estaría en las ciudades de Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena.