El símbolo histórico del béisbol colombiano lleva tres lustros jugando en los diamantes norteamericanos. Se recuperó de la operación del codo derecho y dice que jugará ‘hasta que pueda ver la bola’.
Un alivio sintió por su corpulento cuerpo Édgar Rentería en los primeros días de febrero pasado cuando en el estadio Tomás Arrieta, de su natal Barranquilla, comenzó los entrenamientos de bateo y el brazo derecho no le dolió.
“Aunque casi no le dije a nadie, desde octubre pasado, cuando me operaron del codo, siempre sentí miedo pensando en el día que regresara a batear. Tenía miedo de que hubiera dolor”, reveló el paracortos de los Gigantes de San Francisco, que hoy inicia su año 15 de corrido en el béisbol de Grandes Ligas con la visita de su equipo a Houston, la casa de los Astros, todo un récord para un pelotero nacional, sin dudas, el mejor de todos los tiempos de nuestro país.
La temporada 2010 se hoy con el superclásico de siempre de la pelota caliente: Yankees contra Medias Rojas, en Boston.
“He sido sano. Era mi primera lesión grave y creí que podía volverse crónica”, reconoció el jugador de 34 años, a quien los médicos le extrajeron las astillas de hueso del codo derecho, días antes de terminar la campaña 2009, cuando San Francisco quedó sin opción de disputar la postemporada de la Liga Nacional y él consideró que “no valía la pena dañar más el brazo”.