Con el compromiso de que la administración municipal no siguiera con las obras de la ciclorruta al frente del parqueadero del Hotel Sicarare, los empleados de este establecimiento hotelero suspendieron la manifestación que protagonizaron la tarde del martes, pero ayer, varios comerciantes de la carrera Novena en señal de rechazo a esa obra que adelanta la Alcaldía, destruyeron varios tope llantas para tratar de despejar la vía y dejar clara su posición.
Aunque los representantes del hotel y del Municipio tenían prevista una reunión ayer en la mañana, fue pospuesta para el próximo viernes 4 de diciembre, porque las secretarías de Obras y Planeación estaban en empalme con el alcalde electo, Augusto Ramírez Uhía.
“Al final terminamos cediendo. Hay una tregua entre las dos partes, buscando la manera más ideal y lógica de solucionar este inconveniente. Esperamos en nombre de todos los trabajadores que nos respeten el derecho al trabajo y llegar a un punto de encuentro a través del respeto”, manifestó la gerente del Hotel Sicarare, Eucladis Durán de Pantoja.
Subrayó que siguen con la preocupación de lo que pueda representar el bloqueo del parqueadero del Hotel Sicarare, porque en el momento que esto se dé, las personas no tendrán el espacio para cuadrar y bajar equipaje. Por el contrario, estarían haciendo un trancón mayor mientras el huésped llega, considerando que si esto pasa la próxima vez no volverá al hotel, lo cual les significaría cuantiosas pérdidas económicas.
“Esa es una discusión que ya la dimos en el año 1998, cuando un particular alegaba que esa zona no le correspondía al hotel, pero en ese momento hubo una sentencia a nuestro favor de la Corte Constitucional”, aseveró Durán de Pantoja.
Por su parte, el secretario de Gobierno del Municipio, Carlos Mario Céspedes, indicó que entró en esta problemática como mediador, en aras de buscar un punto de equilibrio, donde puso de manifiesto que el escenario adecuado para resolver la situación no era en la mitad de la calle, si no en una sala de juntas. “Tendremos una reunión conjunta con los representantes del Hotel Sicarare, Tigo, la Universidad Santo Tomás y las demás entidades ubicadas en la carrera novena que han manifestado molestias por la ciclorruta para escucharlos y emitir decisiones en conjunto con las secretarías de Obras y Planeación”, puntualizó.
El malestar de los vallenatos por la ciclorruta es evidente. Ayer un hombre con un mazo en mano tumbó los ‘tope llantas’ en la carrera Novena con 9D, frente al edificio Matos, lo cual era festejado por algunos que pasaban por el sector.
Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN