Una de las actividades más representativas de Colombia, como lo es la recolección de café, estaría presentando carencia de personal para la realización del trabajo de recolección, según lo manifestado por algunos cultivadores del producto.
Esta actividad, hace algunos años, era considerada un empleo anhelado por muchas personas en la ciudad, especialmente por los jóvenes que no tenían un empleo fijo. Ellos se desplazaban hasta los municipios del Cesar, donde se establecían fincas cafeteras, para realizar la labor de recolección durante dos o tres meses, lo cual les generaba resultados económicos significativos.
No obstante, los agricultores de café están preocupados porque no encuentran personal joven dispuesto a trabajar en los campos de cosecha, lo que provoca que una gran parte del cultivo se pierda. Según el Comité de Cafeteros del Cesar, La Guajira y el sur del Bolívar, para este año 2023, hay aproximadamente 238.000 hectáreas de café que necesitan mano de obra, una cifra que podría generar altas ganancias para quienes realicen esta actividad.
“Ya nadie quiere trabajar en el campo y prefieren enfrentar dificultades en la ciudad. Todos quieren vivir del mototaxismo, pero esa no es la solución”, expresó uno de los caficultores del Cesar.
Ante esta situación alarmante, debido a la importancia que tiene la producción de café en el país, EL PILÓN dialogó con Álvaro Osorio, representante de los caficultores en el Cesar, para confirmar la información. Él señaló que esta falta de personal para la recolección del café es un problema que se da principalmente en el eje cafetero, Antioquia y quizás el Huila, que son grandes productores. Sin embargo, en el Cesar, el 95 % de la producción, los pequeños caficultores realizan la cosecha en su mayoría con la ayuda de sus propias familias. Tanto es así que la demanda de mano de obra para esta actividad no supera el 10 % de lo requerido.
Afirmó también que esta situación nunca se ha presentado en el departamento. No obstante, mencionó que en la parte sur del Bolívar sí se estaría registrando una falta de personal para la labor. “En el municipio de Santa Rosa, en el sur del Bolívar, estamos enfrentando una situación similar, ya que la mayoría de los residentes en esa región son mineros, quienes tienen ingresos satisfactorios. Por lo tanto, las familias trabajan por turnos para realizar la recolección de café en las fincas de la zona”, afirmó Osorio.
Por su parte, el secretario de Agricultura y Desarrollo Empresarial del Cesar, José Francisco Sequeda, mencionó que este es un tema que ha evolucionado y que la sectorial está buscando formas de atraer a la nueva generación. Una de las iniciativas recientes es el Laboratorio de Pensamiento Creativo, que tiene como objetivo conocer las ideas innovadoras de los jóvenes de diferentes niveles sociales para apoyar la ejecución de sus ideas de negocio.
“Queremos que los jóvenes les guste el campo de manera innovadora, porque a la nueva generación no le gusta la agricultura anterior, por eso se han puesto en marcha proyectos como agroindustria, pero con un componente importante que es la tecnología. Por ejemplo, el de los invernaderos, en los cuales se están logrando buenos resultados por la técnicas modernas utilizadas, como la manera de riego por goteo de precisión, lo mismo se hace con el fertilizante, lo que triplica la producción. Eso también es lo que se quiere hacer con la reducción de café, teniendo en cuenta que lo que busca el productor es mejorar la calidad de la tasa, y eso solo se logra con productividad y la colaboración de nuevas herramientas, de la cuales han sido entregadas más de 400 marquesinas y más de 300 beneficiaderos, con lo que se logrará el mejoramiento del producto y por ende pagarían mejor la recolección del café a las personas”, concluyó el funcionario departamental.
POR YUTIN VARELA