Por: Luis Elquis Díaz
Eduardo Verano de la Rosa, Exministro del Ambiente, durante el gobierno de Ernesto Samper, exgobernador del Atlántico y empresario, ha venido enarbolando la bandera programática con aspiración presidencial bajo la proposición: Colombia país de regiones.
La propuesta del dirigente costeño tiene como sustento la centralización perenne en Colombia; no obstante, a que el artículo primero de la Constitución Política de Colombia establece la descentralización como principio fundamental del Estado. De igual forma habría que revisar las disposiciones del Título XI referente a la de la organización territorial.
Nuestro país está dividido en cinco Regiones, esta característica es consecuente con las manifestaciones del antipático regionalismo; la Región Caribe, no solo ha sido objeto del Regionalismo, sino también de la estigmatización en algún momento con razón y después por tradición, desestimando la calidad de su gente y su privilegiada ubicación geográfica.
La Región tiene una extensión de 132.288 km2 que corresponden a 11,6% de la superficie total del país, repartidos en un área continental de 132.218 km2 y otra insular de 70 km2.
Los ocho departamentos de la región comparten elementos de cercanía y semejanza geográfica, origen y composición étnica, historia, cultura y lenguaje. En ellos se encuentran, según información a julio de 2008 de la Registraduría Nacional del Estado Civil, ciento noventa y siete municipios -17,5% del total de municipios a nivel nacional, que en conjunto conforman seis subregiones, las cuales se distinguen por factores climáticos y/o geográficos característicos.
Desde esa perspectiva, la concepción Colombia país de Regiones podría aplicarse en esta parte del territorio en virtud de su caracterización cultural, biodiversidad y el contenido de su riqueza natural. Pese a ello, ejecutar la proposición constituye un reto titánico; voluntad política y sentido de pertenencia. De 48 indicadores analizados en los Objetivos de Desarrollo del Milenio con información regional y nacional, en 33 (69%) la Región Caribe está peor a la del total del país.
Reconstrucción del EstadoColombiano a partir de esta propuesta significa que las Regiones actúen realmente con autonomía, actualmente tipifica aspectos clásicos de centralización. La Región Caribe, con su riqueza natural Agropecuaria, Minera y Turística, bien podría revertir sus negativos indicadores históricos a partir de la administración de sus recursos; no se justifica que sean direccionados desde la capital del país, tal como acontece con el Sistema General de Regalías. Sin embargo, también es injustificable que municipios productores de carbón en los Departamentos del Cesar y la Guajira presenten condiciones socioeconómicas deplorables.