En el Mundial de Fútbol Sub-20, que se disputa en Polonia, la Selección Colombia cayó por la mínima diferencia (1-0) ante su similar de Ucrania, en juego de la ronda de los cuartos de final del certamen mundialista.
Los dirigidos por Arturo Reyes fueron superados por un conjunto ordenado tácticamente, con dos líneas de cuatro y cerrando a los costados, situación que le cortó las ideas a los cafeteros, ya que las bandas fueron la fortaleza que tenían en el mundial.
La única anotación del partido llegó por intermedio del futbolista Sikan, quien se aprovechó de una desatención defensiva entre la pareja de centrales y el portero Kevin Mier. Sikan tocó la pelota con su pierna derecha y la mandó sin dificultad alguna a la portería colombiana, que ante la salida del guardameta quedó vacía.
En el primer tiempo el equipo europeo ahogó al colombiano con una presión línea por línea, que le cortó la posibilidad a los creativos y extremos de jugar con libertad, haciendo que Colombia se viera maniatada por la disciplina táctica que expusieron los dirigidos por Oleksandr Petrakov.
Para la segunda mitad el entrenador de Colombia, Arturo Reyes, puso toda la carne en el asador, por lo que se la jugó sacando a sus volantes, dejando expuesto el medio campo y poblando la zona de ataque.
Uno de los jugadores que empezaba a ser figura es Johan Carbonero, quien empezó a mover de lado a lado la defensa ucraniana y esto permitió que el conjunto nacional empezara a tener espacios y rematar de media distancia y tener opciones.
Johan Carbonero, futbolista del Once Caldas, vio la tarjeta roja a los 86 minutos de juego por un falta en ataque en la que el juez del partido consideró que el colombiano disputó la pelota con mala intención y le mostró la cartulina roja.
Este fue el quinto partido de la tricolor cafetera, dejando como saldo dos victorias, un empate y dos derrotas.
Por: ROBERT CADAVID / EL PILÓN
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