POR: GUSTAVO COTES MEDINA
La ejecución de una serie de políticas en el sector del comercio, la industria y el turismo, la recuperación de confianza por parte del inversionista, la ubicación de Colombia como el primer país en América Latina en ambiente para hacer negocios y el haber duplicado en siete años el número de viajeros extranjeros que visitan el país, son los principales aportes para consolidar el desarrollo económico de los últimos años.
Además, gracias a los avances en seguridad, el país pudo ofrecer ventajas competitivas que le permitieron estar en el radar de los inversionistas hasta el punto que Colombia hace parte del grupo de los llamados países Civets con Indonesia, Vietnam, Egipto, Turquía y Suráfrica, que presentan gran atractivo económico para invertir y crecer.
Así mismo, el crecimiento de la economía presentó un mayor dinamismo en la inversión por los incentivos ofrecidos con el nuevo régimen de zonas francas que permitió avances importantes en la modernización del aparato productivo. La inversión extranjera pasó de 2.100 millones de dólares en el 2002, a 10.500 millones de dólares en el 2008 y la proyección para el 2010, es de 12.500 millones de dólares.
Hoy, Colombia recibe cinco veces más inversión extranjera directa que hace ocho años por los esfuerzos realizados para lograr la firma de nuevos acuerdos de inversión con Perú, España y Suiza, y están negociados y firmados otros con China, India, Bélgica, Luxemburgo y Reino Unido.
También se cuenta con tres TLC vigentes: México, Chile y Triángulo Norte: Honduras, El Salvador y Guatemala. Igualmente, se incluyeron capítulos con disposiciones de inversión en los TLC con los Estados Unidos, Canadá y Unión Europea, que se espera entren en vigor próximamente.
A la fecha, se cerraron negociaciones con Corea del Sur, Panamá y se negocia con Japón, Kuwait, Francia y Alemania y está programada para fines de este año la primera ronda con Emiratos Árabes Unidos. Para garantizar la seguridad jurídica de los tratados, el país queda con acuerdos firmados y por negociar con el fin de evitar la doble tributación.
En Colombia la inversión extranjera directa camina agarrada de la mano con las exportaciones que este año se espera superen los 40.000 millones de dólares. Para los próximos años se anticipa un crecimiento acelerado de las exportaciones de bienes primarios, especialmente los de energía, como resultado de la mayor demanda mundial.
De igual manera, las importaciones aceleran el ritmo y el acumulado del semestre llegó a los 18.300 millones de dólares. Al finalizar el presente año se estima que la balanza comercial será superavitaria en 3.900 millones de dólares lo que indica que las compras han subido, pero que las ventas lo han hecho en forma más rápida.
Para internacionalizar más al país se necesita implementar y aprovechar los TLC que ya se negociaron y los que están por negociar. Lo importante es seguir avanzando en la modernización de la regulación para hacer menos oneroso y más rápido el comercio internacional, porque se hace necesario competir por calidad, velocidad, servicio e innovación.
El país va por buen camino en materia de globalización, atractivo para la inversión extranjera y competitividad, pero sigue presentando atrasos en infraestructura y falta de conectividad con algunos países. Debemos seguir aplicados y constantes para avanzar con la política de transformación productiva que nos permita afirmar con energía que “Colombia está y seguirá de moda”.
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