Por Gustavo Cotes Medina
De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional la proyección del crecimiento de Colombia durante el 2011 es del 4,6%, la inflación estimada es del 3,6% y el desempleo continuará con los altos niveles del 11,5%. El organismo destaca que el panorama económico para los países exportadores de productos básicos, entre ellos Colombia, es bastante positivo, pero al mismo tiempo advierte de un posible recalentamiento de la economía producto de los flujos de capitales que están llegando al país.
En cuanto a la situación global, la economía continuará con su recuperación lenta pero imparable con crecimiento del 4,5% en el 2011, a pesar de los ruidos producidos por las revueltas de Medio Oriente, la crisis de la deuda europea y la reciente tragedia de Japón. Se requieren velocidades con crecimiento acompasado y equilibrado entre las naciones ricas y los países emergentes.
En los Estados Unidos la proyección de expansión del PIB para el 2011 es del 2,8%, porque mantiene un ritmo lento de recuperación con altos índices de desempleo, y la zona del euro crecerá al 1,6%, presentando una recuperación modesta y desigual. La crisis de la deuda en países como Irlanda, Grecia y Portugal se ha logrado limitar a estas economías y no se ha contagiado al resto de Europa. Alemania crecerá a un 2,5% este año.
América Latina y el Caribe tendrán un PIB del 4,7% con algunos riesgos inflacionarios. Los países con más crecimiento en Suramérica para este año son Perú, Argentina, Chile y Paraguay. Venezuela se recuperará de su crecimiento negativo del año pasado y crecerá al 1,8% para el 2011.
Asia es la región del mundo que más crecerá este año con un 6,7%, donde se destacan los crecimientos de China con un 9,6% y la India con el 9,5%, pero la inflación seguirá siendo un problema para estas dos naciones gigantes. El Japón crecería al 1,4%- con una fuerte incertidumbre-, por el impacto económico del terremoto y el tsunami que devastaron al país hace un mes.
China ha crecido rápidamente por las grandes inversiones en carreteras, aeropuertos, siderúrgicas, minería, terminales portuarias y demás proyectos de infraestructura, con ayudas a los exportadores mediante sueldos bajos y con una moneda subvaluada, pero esta estrategia económica podría estar perdiendo fuerza porque su crecimiento está impulsado en gran parte por las inversiones que hace el gobierno, mientras que la contribución del gasto de los consumidores a la expansión, continúa reduciéndose. Su éxito actual no es una apuesta segura y es muy difícil que las exportaciones chinas mantengan el ritmo de crecimiento de los últimos años especialmente por la caída de la demanda en Estados Unidos y Europa.
En resumen, Colombia crecería este año al 4,6%, frente al promedio mundial de 4,4% y del 4,7% de América Latina y el Caribe. El crecimiento económico colombiano debe ser con equidad y con énfasis en la lucha para reducir la pobreza de manera permanente y en una mejor redistribución de los ingresos, con una reforma tributaria que fundamente el gasto público y eliminando los subsidios a los más tienen para construir de esta manera una sociedad más justa, equilibrada y más sólida donde quepamos todos viviendo con dignidad e igualdad de condiciones. Los países más igualitarios del mundo son Dinamarca, Japón y Suecia. En América Latina las desigualdades más graves se encuentran en Haití, Colombia, Bolivia, Honduras y Brasil.
Nuestro modelo de desarrollo debe ser el camino indicado para que el Estado funcione como un todo y tenga la capacidad de resolver los problemas de la gente más pobre actuando con eficacia, mejorando su capacidad para ejecutar y gestionar, pero sin caer en soluciones mágicas. A estas horas no podemos equivocarnos – vendiendo promesas- ni embarcarnos en aventuras dolorosas y excluyentes que ahondan las desigualdades sociales existentes. Históricamente a “los excluidos les gusta que los inviten a participar en los banquetes, a pesar de sus pies descalzos y ropas remendadas”.
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