El público en El Campin estaba aguantando. Colombia le ganaba a Malí con más sufrimiento del esperado. Pero al final, hubo de nuevo fiesta: James Rodríguez se juntó con Javier Calle y metió un tiro cruzado, a los 45 minutos del segundo tiempo, para sellar el 2-0 que clasifica a la Selección a la segunda ronda del Mundial Sub-20, con puntaje perfecto, por ahora.
Colombia, en los primeros minutos, hizo todo bien para irse en ventaja y la consiguió a los 23 minutos, cuando Michael Ortega dejó con pelota y espacio para definir a Adolfo Valencia. El ‘Trencito’ sacó del camino al arquero, falló en el primer intento y la metió en el rebote.
Todo pintaba para un partido tranquilo. Sin embargo, Rodríguez no aparecía y, sin él, Colombia perdió la pelota y sucumbió ante el juego fuerte de Malí, que quiso imponerse primero a los golpes y luego, con la pelota. Si bien los africanos solamente llegaron una vez con peligro en el primer tiempo, tuvieron más tiempo la pelota: 55 por ciento de ese periodo, según la Fifa.
En la segunda etapa, los africanos aguantaron un buen rato y los colombianos no encontraban la vía hacia el arco contrario, hasta que James, ya sin la compañía Valencia y Ortega, reemplazados, respectivamente, por Fabián Castillo y Yerson Candelo, hizo valer la camiseta diez. El gol fue el cierre de una noche que parecía para terminar con la respiración agitada y terminó en fiesta.
Con este triunfo, Colombia mandó a empacar maletas a los jugadores de Malí, quienes jugarán su último compromiso ante Francia ya eliminados, pese a que el técnico Sekou Diallo había asegurado que el viaje al país suramericano había sido muy largo como para devolverse tan pronto.
Colombia, en cambio, jugará ante Corea del Sur su último partido de la primera fase con la única idea de asegurar el primer lugar del grupo para mantener a Bogotá como sede en los octavos de final.