Por constantes problemas de inseguridad, convivencia e intimidación de personal ajeno a la Institución Educativa Técnico Upar, la Policía Nacional y las directivas intervinieron este jueves el plantel educativo.
Unos 70 uniformados llegaron al centro educativo ubicado en el barrio Los Fundadores de Valledupar, en donde hicieron requisas, salón por salón, encontrando tijeras (algunas no aptas para el uso estudiantil), varillas, vidrios, pinzas y hasta navajas en los bolsillos y útiles de estudiantes en la jornada de la mañana.
El oficial de la especialidad de Infancia y Adolescencia, Edwin Carrera, informó que la intervención se hizo por quejas de la comunidad a través de medios de comunicación como EL PILÓN, encargado de denunciar conflictos entre alumnos y las famosas tardeadas ante las autoridades, se ha logrado identificar ventas y consumo de sustancias alucinógenas en colegios como Upar, José Eugenio Martínez, Milciades Cantillo Costa, Casimiro Raúl Maestre, Leonidas Acuña, Instpecam y Alfonso López.
“En este operativo encontramos armas blancas, que posiblemente podrían ser utilizadas en contra de la humanidad de un estudiante. Tenemos referenciado problemas de convivencia, jóvenes que no hacen parte de la institución estaban intimidando a padres, estudiantes y profesores y por eso la Policía Nacional estableció vigilancia permanente en el plantel; los menores deben entender que ellos vienen al colegio es a estudiar y los profesores a enseñar conocimientos”, aseguró el patrullero.
La rectora del colegio, Mariela Solano Noriega, considera que en esta comunidad educativa se incrementó la inseguridad, especialmente por el enfrentamiento de algunos grupos juveniles que prácticamente se habían apoderado del parque Guzmán Quintero Torres, detrás del plantel, y a la salida de las clases le quitaban a los estudiantes desde el pasaje para regresar a sus casas hasta elementos escolares.
“Antes de que la situación llegara a mayores, insistimos con las autoridades para establecer vigilancia permanente y actividades pedagógicas como la de hoy (ayer). Buscábamos hasta posibles sustancias alucinógenas pero no se encontró nada, sí descubrimos elementos que a nuestro parecer son pocos utilizados como elementos de trabajo pero que son peligros, y un joven inmaduro, con unos niveles de intolerancia podría ser agresivo”, declaró la directora.
La institución en la que hay cerca de 2.200 alumnos pretende llegar a la excelencia académica, pero sus directivas son conscientes que se debe dar de forma integral, partiendo de la disciplina, el respeto y la dedicación a conseguir grandes logros.
“Necesitamos que la Policía se acerque a nuestros jóvenes para que ellos vean que no son enemigos, sino que nos están cuidando y apoyando”: Rectora.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
carlos.jimenez@elpilon.com.co