Dos años atrás con el paso del huracán Matthew el puente Ariguanicito, ubicado sobre el río Ariguaní en el paso por el municipio de El Copey, colapsó producto de las intensas lluvias que generó el fenómeno natural.
Ahora, nuevamente como resultado de las lluvias que se han presentado recientemente en la Sierra Nevada de Santa Marta se volvió a presentar la misma situación.
Aunque en aquel momento la misma comunidad instaló unas vigas para reparar el puente, ahora definitivamente se cayó la mitad de la estructura, lo que ha restringido el paso a las comunidades de las veredas Entre Ríos, Sierra Negra, El Indio, Piedras Blancas, La Mano De Dios y Las Mercedes.
De acuerdo con Wilson Barros Carranza, concejal de El Copey, a través de la Gobernación del Cesar se suscribió un contrato por alrededor de $300 millones en el mes de marzo de este año para construir unas bases que permitieran la instalación de un puente y hasta el momento no se ha llevado a cabo ninguna obra. “El puente va a ser suministrado por el Batallón de Ingenieros”, precisó.
Según el mismo funcionario, “el contratista de este proyecto ya recibió $100 millones y todavía no ha efectuado ningún trabajo”.
Por su parte, María José Páez, coordinadora de la Oficina Departamental para la Atención de Riesgo y Desastres: “Tenemos el contrato suspendido porque como departamento el compromiso que tenemos es el dinero para las bases y eso lo tenemos contratado, pero como ha habido varias emergencias a nivel nacional el puente nos lo va a suministrar el Batallón de Ingenieros, es un puente militar”. En el mismo sentido explicó que la estructura estaría llegando al departamento en 15 o 20 días y comenzarían entonces el proceso de construcción.
Además, agregó que como ayuda a las distintas poblaciones la Alcaldía está haciendo unas visitas de reconocimiento.
La afectación ha tenido un profundo impacto en las cerca de 1.200 personas que viven en esta zona, dado que se ha dificultado el tránsito de los estudiantes a los colegios, los enfermos y los campesinos que comercializan productos. De hecho, según lo que explicó el concejal un solo parcelero perdió 14 toneladas de papaya y también se perdieron cinco mil litros de leche que intentaron pasar por el lugar, pero dada la imposibilidad de pasar y la intensidad del sol el producto lácteo se dañó.
Esta es además una zona golpeada por el conflicto armado, especialmente perjudicada por el fenómeno paramilitar en que la población está retornando a sus parcelas con el propósito de ponerlas a producir.