Hace varios días salió una larga lista de los hospitales beneficiados con altas sumas de dinero para aliviar sus necesidades; busqué y rebusqué con una lupa el nuestro, el HRPL y no apareció y pensé que la deuda nuestra era tan grande que no clasificaba ahí.
Porque sumando todos los aportes no alcanzaba para cubrir el ‘culebrerío’ que tiene, también pensé en la indiferencia de nuestros gobernantes y dirigentes para no dejar que lo cierren por que a diario se oyen los cuentos tenebrosos de los negocios turbios que desde hace mucho rato allí se hacen con sobre costos exagerados en todo.
Lo que compran a través de ‘calanchines’ “los verdaderos dueños” de esa institución que son los que imponen y reemplazan directores a su antojo.
Todos los días hay un escándalo en el ‘Rosario’. A diario hay huelgas de médicos y enfermeras porque desde hace 11 meses no les pagan y ven que cuando llegan algunas partidas, presurosos corren a pagarles a los mismos y a ellos ‘los dejan viendo un avispero’, ante la mirada impávida y tranquila de las IAS que solamente anuncian pero no actúan y menos ejecutan.
La Súper Intendencia de Salud, no hace un carajo y no se explica uno por qué no lo ha intervenido para atajar el desangre y el bandalaje que allí impera. Tiene que ser muy poderoso el que ha evitado que eso suceda.
El hospital está agonizando, está en UCI entubado y, lo más probable es que tenga el bichito ese que nos tiene humillados y dicen que el único médico que lo salva es la Supersalud, para que venga a poner orden y acabe con tanta corrupción o le haga una buena inyección de billetes, pero eso, manejado por la misma porque si llega a manos de los mismo, se desaparece y continúan los mismos problemas.
Que el HRPL tiene deudas, eso lo sabe todo mundo, pero también todo mundo sabe que le deben y bastante y que sus deudores son ricos y poderosos, con plata en bancos y bienes y, me pregunto: ¿por qué ningún gerente, ni su invisible Junta Directiva han intervenido para darle poder a un abogado?, cualquiera hace una demanda de esas para que cobre la alta cartera y si no pagan los embarguen; porque les ha faltado cojones para hacerlo y prefieren quemarse ahí, pero salir cubiertos de oro a gozar de el sin ningún tapujos. Cobrar es la solución y si no pagan a las buenas que los embarguen, para que vean ‘lo duro que muerde un maco’; o de no, esperemos con la paciencia de Job que nuestro centro de salud más emblemático, el Hospital Rosario Pumarejo de López se muera y quede su historia. Eso es todo, no es más; actúen, cobren y si no pagan embarguen y verán rápido los buenos resultados.