Su verdadero nombre era Wilfrido José Arredondo Mendoza, pero todo el mundo lo conocía como ‘Claudio Mendoza’, es decir el nombre de Wilfrido solo quedó en el registro civil y en la cédula. Nació el 11 de marzo de 1946 en el histórico caserío que lleva por nombre “El hatico de los indios”. Su padre lleva por nombre Eduardo Arredondo Cuello” El Mono Arredondo” así se conocía, y su madre Otilia Mendoza Plata.
Desde niño llegó a la bella población de La Junta, La Guajira, allí se crío en la casa del señor Tirso Ramírez, en esta bella tierra pasó gran parte de su infancia y adolescencia, disfrutando de sus bellos paisajes, rodeado de lomas, sabanas, y palpando las crías de ovejas, cabras, ganado bovino, montando en caballos, burros y yeguas, fue una vivencia sana junto a uno de sus mejores amigos Sebastián ‘Chan’ Ramírez, con él compartió toda clase de travesuras y juntos aprendieron a nadar en época de invierno en los pozos que se hacían en los balnearios de ‘El salto’, ‘El guabinero’, ‘La olla’, y ‘Las dos canoas’, fue en verdad una experiencia feliz e inolvidable.
SU INFANCIA Y LA FAMILIA
Su juventud ‘Claudio Mendiza’ la pasó en la cabecera municipal de San Juan del Cesar, La Guajira, en el barrio El Prado, pues allí tenía varios tíos, y principalmente contó con el apoyo de ‘Julito’ Daza, su primo quien es sobrino de Eduardo Arredondo ‘El mono’ hijo de su hermano ‘Luisito’, con él hizo liga, se entendían muy bien; vivió en la casa de Zenobia Mendoza, madre de otro de sus primos queridos, a quien todos conocen con el seudónimo de ‘Chachijo’.
Su primera esposa se llamó Genit Mendoza, hija de Andrés Mendoza, hermano del gran acordeonero Nicolás Elías Colacho Mendoza; fue un matrimonio como decían antes a la fuerza, pues la muchacha salió embarazada y en ese tiempo la deshonra se pagaba con el matrimonio o con la vida, nunca convivieron, de ese matrimonio nació Javier su primogénito.
En su estancia en San Juan conoció a una mujer con las cualidades que él deseaba encontrar, que fuera bonita seria y trabajadora, así sucedió una de las mujeres más bonitas de La Peña, La Guajira, se alojaba muy cerquita de donde él vivía en San Juan y precisamente se fue a tomar unas fotos para su reinado en el Festival Folclórico del Fique, de La Junta, La Guajira.
La joven fue elegida candidata de su tierra natal La Peña, La Guajira; ‘Claudio Mendoza’ quedó flechado de una, esta muchacha es la mujer que yo buscaba, desde ese momento inició su conquista y logró su objetivo su nombre es Marlene Cuello Cuello, fue elegida entre muchas representantes como la Señorita Fique 1972.
SUS HIJOS
Del bonito hogar que conformó con Marlene Esther Cuello Cuello, hija de Perfecta Cuello y Ciro Cuello, nacieron cinco hijos ellos son:
Ciro Eduardo, quien lleva el nombre de sus dos abuelos, Dandi Jose, Nadia Rosalin, Leidys Dayana y Wilfrido Jose, quien es el menor y lleva el nombre de su Papá.
Nadia su bella hija participó en el colegio Gabriela Mistral en el concurso Niña Gabrielista y salió victoriosa, es decir, no le perdió pisada a su madre quien también ganó el concurso en el Reinado del Fique en La Junta. Jorge Oñate saludó a Nadia en el disco el ‘Regreso del Jilguero’, que grabó con Álvaro López, decía que iba a ganarse a la hija para luego ganarse al papá, que los iba a volver oñatistas a los dos, pero Dios lo libre ‘Claudio Mendoza’ nunca dejó de ser Diomedista 100%.
EL MUNDO DE DIOMEDES
Su amistad con Diomedes Díaz Maestre se inició desde sus primeros años en las sabanas bonitas entre Carrizal y La Junta, existía mucha empatía entre los dos, compartían los juegos de trompos, volaron cometas juntos, cazaron pájaros, lo cierto fue que vivieron momentos de mucho entretenimiento y felicidad; de ahí que cuando Diomedes se hizo famoso lo saludó catorce veces a lo largo de su exitosa carrera artística.
Lo mencionaron también en grabación Farid Ortiz, Javier Vega, ‘El papi’ Díaz y en presentaciones en casetas y conciertos populares en varias oportunidades lo saludaron Rafael Orozco, Poncho Zuleta, Jorge Oñate y muchos más.
‘Claudio Mendoza’ era realmente muy conocido en la farándula vallenata, mantuvo amistad con Rafael Orozco cuando el Binomio de Oro estaba en la cima, cuenta su hijo Ciro, que en una ocasión parrandeó en La Junta con él en la casa de Luis Manuel Hinojosa Sierra y quien lo invitó para que asistiera a la caseta comunal que iba a tocar esa noche.
‘Claudio’ no asistió, pues su verdadero ídolo y compadre fue Diomedes Díaz y no quería que le fueran con chismes ‘Al Cacique’, que estaba siendo saludado y atendido por su rival del momento, el cantante Rafael Orozco.
ADMIRADOR DE ‘EMILIANITO’
Fue admirador del estilo de tocar el acordeón de ‘Emilianito’ Zuleta Díaz, era su ídolo en el acordeón, murió con las ganas que Diomedes hiciera unión con él, decía que ese si hubiera sido un gran disco, una agrupación vallenata de ensueño; el intérprete de acordeón que se hizo amigo personal de ‘Claudio’ fue Emilio Oviedo se visitaban, permanecían largas horas dialogando y discutiendo temas del folclor Vallenato.
‘Claudio’ fue un gran parrandero casi todas las semanas hacía una fiesta; tenía tres acordeoneros a los que siempre invitaban, ellos eran; Mauro Milian, William Fuentes de San Juan del Cesar, La Guajira y Julio García, de Patillal, Cesar. Esas parrandas eran de amanecida y de mucho Whisky puro Old Pard y Buchanas.
SIN ESTUDIOS, PERO EXITOSO
Asegura su hijo Ciro que su padre nunca fue al colegio, que solo sabía escribir su firma, pero lo cierto es que aprendió a trabajar como los buenos, se involucró en el mundo del comercio, de los negocios y progresó mucho, vivió a plenitud el negocio de la bonanza marimbera, compró varias fincas, mandó a construir la casa más grande de La Peña, La Guajira, tenía un patio tan grande que llegó a guardar más de 15 vehículos y varios tractores de su propiedad, pues también sembró algodón, sorgo, arroz, le fascinaba la agricultura y la ganadería.
‘Claudio’ fue desde niño y hasta el día de su muerte, una persona “trabajadora” se acostaba temprano, esperaba todas las noches el programa de Jaime Pérez Parodi por Radio Guatapurí, escuchaba el programa en una grabadora roja que le trajo de Venezuela su compadre Diomedes, allí se quedaba dormido y a las 3:00 a.m. se levantaba a camellar como se dice por ahí, todos los días tenía muchas cosas que hacer era incansable trabajador de sus fincas y sus negocios.
Otros hijos de ‘Claudio’ son: Javier, quien es el mayor, Claudia, Zaira, Nasser, Yaneiri, el menor se llama Eduardo; el segundo nombre de su hijo Nasser es Elías, pues el familiar que ‘Claudio’ más admiraba era Elías Mendoza, hermano de su madre, cuando conversaba siempre lo mencionaba, le tenía una alta estima; en total engendro 11 hijos con cinco mujeres diferentes.
HOMBRE SOLIDARIO
De ‘Claudio’ se puede decir que fue una persona muy desprendida de las cosas materiales, le gustaba compartir sus carros, su dinero, era feliz ayudando a las demás personas a solucionar problemas, le satisfacía que la gente progresara, que los jóvenes estudiaran, por ejemplo, al periodista Luis Mendoza Sierra, orgullo Peñero, le ayudó e impulsó para que se hiciera profesional, a muchos amigos le daba ganado al partir, les prestaba dinero, todo lo hacía solo con el ánimo de servir era su vocación, si alguien iba a sembrar una tierra le prestaba el tractor, tome échele el combustible y siembre su lote, jamás cobró pasaje a los Peñeros, todos los días visitaba a San Juan del Cesar, La Guajira, en plan de negocios y de diligencias de toda índole; siempre viajaban con él de ida o de venida, sus hijos tenían un vehículo exclusivo para ir al colegio con su respectivo conductor, en su casa trabajaban hasta siete choferes, pues ‘Claudio’ en una época vivió lo que llaman una verdadera bonanza económica; permanecía en son de la producción y el trabajo, no le gustaban los problemas, su objetivo era echar pa lante.
SUS AMIGOS
Sus mejores amigos fueron; Sebastián Ramírez, Diomedes Díaz, Elías Mendoza (su ídolo), Nefer Ariza, padrino de su hijo Dandy, en La Peña el primo Borre, Ciro Luis, el primo Masa, Silvano Cárdenas y Chele. Las personas de su entera confianza fueron el pelao Cárdenas y Jose Alfredo Arocha, los quería mucho le ayudaban hasta hacer las cuentas, liquidaciones y a pagar lo justo a sus trabajadores, eran su mano derecha.
Sus aficiones principales fueron las riñas de gallo, pues no fue amante a los juegos de azar, pero amaba la agricultura, los negocios, la ganadería en estas actividades dedicó gran parte de su vida, disfrutaba que le contaran chistes y que lo mantuvieran al día de todo lo que acontecía en el pueblo, a su casa iban personas exclusivamente hacerlo reír, él los picaba y reía a carcajadas, era un mamador de gallo empedernido. Era reacio a las fotografías es por esta razón que dé él existen pocas fotos, jamás uso desodorante (nunca tuvo mal olor) se afeitaba con Gillette, no le gustaban las prestobarbas.
COMPLACIENTE
En una ocasión que coincidió la fecha del Festival del Fique y el Festival de la Patilla, estuvo un rato en la Junta porque ese día tocaba Jorge Oñate con Juancho, Rois y otro en la Peña donde actuaba Farid Ortiz con Emilio Oviedo para complacerlos a los dos. Le gustaba usar sombreros, compraba y le regalaban muchos, Diomedes varias veces le obsequió algunos, de la misma calidad de los que utilizaba ‘Colacho’ Mendoza.
‘El Cacique de La Junta’ siempre quiso bautizarle a su hijo Dandy, pero nunca se concretó el sacramento; pero cuando este estudiaba en Medellín, la carrera de medicina le dio una orden escrita a su representante Idelciro Zabaleta para que cualquier cosa que necesitara el muchacho los socorriera, que por favor cumpliera esta solicitud al pie de la letra, apropósito Dandy se especializó en otorrinolaringología, la mayoría de sus hijos estudiaron y son personas útiles a la sociedad; él se preocupó siempre por ellos, les inculcaba que se superaran para que se convirtieran en profesionales al servicio de la humanidad
El 11 de marzo de 1997 se ganó una rifa, estaba muy contento y a los cinco días de ese grato momento, fue vilmente asesinado en el Municipio de Distracción la Guajira el 16 de marzo del mismo año; víctima de un atraco que le hicieran a la buseta que era de su propiedad.
Una apasionante historia de vida la del gran Claudio Mendoza, uno de los personajes más saludado por el Cacique de La Junta, Diomedes Díaz, fue una gran persona, trabajador y muy servicial en la Peña La Guajira cuando inició el Festival de la Patilla, a la tarima de dicho pueblo la bautizaron Claudio Mendoza, se hizo querer de sus habitantes, allí era un verdadero Don Juan, disfruto del cariño y afecto de sus bellas mujeres y era el padrino apetecido por un centenar de ahijados que lo adoraban.
Paz en la tumba del gran Claudio Mendoza.
POR JOSÉ JAIME DAZA HINOJOSA/ ESPECIAL PARA EL PILÓN