Algunas áreas de cesión de Valledupar se han convertido en el sitio predilecto de algunos habitantes para arrojar basuras o bien han significado el escondite de delincuentes y zonas específicas para el consumo de sustancias psicoactivas, tal como lo era el terreno ubicado entre los barrio Tobías Daza y Populandia, al occidente de la ciudad, el que tuvo un cambio inesperado hace ocho meses con la llegada de un nuevo habitante.
Su nombre es Luis Eduardo Luna Díaz, procedente de Riohacha, (La Guajira), quien hizo de un monte un espacio de recreación con fines especiales: alejar a los menores del sector de la delincuencia.
A pesar de que la urbanización Populandia tiene a uno de los cuatro megaparques de la capital del Cesar, las niñas y niños de ambos barrios son espantados del sitio ante la presencia de drogadictos y ladrones, según denunciaron los residentes.
“Quiero que alguna entidad me ayude a crear un parque”, aseguró Luis Eduardo, quien se vio motivado, principalmente, por sus hijos de 13, 11 y 10 años, para adecuar el predio, además de querer que su sector se integre.
Aunque ahora es retirado del Ejército Nacional, en donde duró 20 años, su don de servirle a la comunidad sigue firme. Cada mañana se levanta temprano y con una pala trata de seguir construyendo no solo una cancha, sino un sueño, ese mismo que tienen muchos niños de la zona: tener un parque lleno de árboles, juegos y zonas de esparcimientos, libres de las drogas y la delincuencia.
Al recordar cómo surgió la iniciativa, Luis Eduardo mencionó que un festivo se puso de acuerdo con dos vecinos para limpiar el terreno con palas, machetes y llevar llantas para adornar alrededor del lugar deportivo, en donde se pretenden sembrar árboles, por lo que solicita a las entidades la donación de algunos maderos.
Para los vecinos de la zona, la iniciativa de este hombre retirado del Ejército, es muy agradable, tal como lo indicó su esposa Deyanith Alzate, quien solicitó apoyo a entidades o personas particulares para seguir aportándole a la comunidad.
Los vecinos del sector esperan que las autoridades colaboren en la instalación de lámparas para que en la noche el sitio no signifique zona de peligro, sino de juegos.
Puntos de vista:
José Gregorio Caballero, habitante
Para nosotros es gratificante ver a nuestros niños jugar gracias a este señor que está recién mudado y que le ha puesto el corazón a este barrio.
Arlin Torres, habitante
Como padre de tres niños y de querer alejarlos de los drogadictos, alcohólicos que llegan al megaparque de Populandia, esto es excelente.
Por Merlin Duarte García/EL PILÓN
merlin.duarte@elpilon.com.co