Servicios públicos, transporte, seguridad, y vías son las necesidades más apremiantes y aunque sus líderes han alzado la voz en varias ocasiones, no hay solución alguna.
Villa Haidith es uno de los barrios pertenecientes a la comuna 3 ubicada en el noroccidente de la ciudad. Líderes y habitantes de la comunidad atraviesan diariamente por dificultades que han sorteado durante un largo tiempo, pero que hoy ya no pueden dilatar. EL PILÓN presenta los cinco tópicos en los que la comunidad centra su petición de ayuda a las autoridades competentes.
Servicios Públicos: Algunos sectores no cuentan con el servicio de gas y la empresa no ha tomado medidas en ese sentido para expandir el servicio a la totalidad de la comunidad. El problema de la electricidad existente en el barrio radica en unos predios en los que ni siquiera se mide la luz y sin embargo la empresa prestadora del servicio la cobra promediando el consumo de contadores vecinos. Hasta el momento no está legalizado un sistema para medir el consumo y lo que solicitan sus habitantes es que se coloquen los medidores de vivienda legalizando el servicio. El agua no les llega con potencia y por horas no cuentan con el servicio en su barrio.
Transporte: Al barrio solo entran algunos buses de transporte público y a determinadas horas.Los taxistas después de ocho de la noche no ingresan a la zona temiendo ser atracados o violentados de alguna forma. Algunos de sus habitantes solo llegan hasta el barrio Don Carmelo y de ahí les toca caminar hasta Villa Haidith; en ese proceso también han sido víctimas de atracos. La semana pasada, un taxista fue asesinado por atracarlo en el sector y este tipo de hechos ha alejado al gremio del sector. Según sus habitantes la solución para esa problemática es el pavimento de la entrada o de las vías que dan para la comuna 3.
Vías: Las principales vías de la ciudad y todas las internas se encuentran sin pavimentar y en mal estado. Sus habitantes aluden a que esto se debe a que se deben instalar las redes húmedas, ya que si no se realizan primero estas adecuaciones, no se puede pavimentar. En temporadas de lluvia las calles se convierten en grandes barriales impidiendo la movilidad de sus habitante hacía la salida del barrio y a otros que tratan de ingresar al mismo. Hasta el momento no existe un proyecto en el que se le pueda garantizar a la comunidad el inicio de este tipo de obras.
Seguridad: Los habitantes de la comunidad aseguran que las invasiones vecinas aumentaron la inseguridad en el barrio. Se conoce que los atracos en el sector se realizan con machetes sobretodo en todas las mallas que miran a la entrada de Villa Haidith. Si se sale del barrio, se debe ingresar antes de las ocho de la noche, de lo contrario se hace imposible el tránsito de vehículos y peatones por el sector. La policía colocó un Cai en toda la entrada de Don Carmelo que ha mejorado la seguridad en el barrio, pero como este no es permanente, la situación vuelve a ser la misma.
Espacio Público:En el barrio se construyen sin orden y sin control algunas bodegas que invaden los espacios públicos irrespetando la zona peatonal. Aunque se han realizado denuncias puntuales de la comunidad y de la Junta de Acción Comunal respecto a esta situación, la Alcaldía Municipal, a través de su Oficina de Planeación aún no da respuesta alguna. Los líderes del barrio aseguran que esas construcciones no cuentan los permisos respectivos y que por eso consideran que serán unos lotes de “engorde” durante mucho tiempo.