En un proyecto ambicioso la empresa Aseo del Norte quiere intervenir durante los próximos dos años unos 78.000 árboles urbanos en Valledupar. Para ello inició un trabajo, a través de Arborexp, en barrios como los 450 años, donde la comunidad se ha visto beneficiada con la poda y en una primera etapa de esta actividad se intervendrán unos cinco mil árboles.
Cristian Martelo, gerente de la empresa de aseo, explicó que la actividad de poda que están realizando en Valledupar comprende dos acciones: La primera se realizan bajo el principio de precaución, que no es otra cosa que la liberación de espacios disponibles para el libre tránsito de vehículos, personas y visibilización de zonas que nunca han sido intervenidas y que posibilita el tema de la seguridad.
El otro punto tiene que ver con la poda que se realizan de intervención, bajo un mismo concepto de precaución que se debe realizar con cierta frecuencia a determinados árboles.
“En ese orden de ideas escogimos algunos barrios que han tenido muy poca intervención de los árboles durante los últimos 15 años. Esos son los que se están interviniendo”, dijo el gerente.
Aseguró además que con se busca garantizar espacios y analizar bien que los estados fitosanitarios de los árboles para que no tengan afectación sobre la comunidad, teniendo en cuenta que los mismos nunca han sido intervenidos. “Cuando lo han hecho ha sido de manera anti-técnica. Eso empieza a generar inconvenientes para la comunidad”, precisó Martelo.
De esa manera, Aseo del Norte tiene un aforo de intervención de alrededor de 1.200 a 5.000 árboles en esta primera etapa del proyecto, que comprende los barrios Ciudadela 450 años, Villa Taxi, la zona de la 27, Villa Corelca, entre otros, donde cada semana la empresa de aseo recibe solicitudes de la comunidad.
La idea es poder intervenir los árboles en todo Valledupar, pues así está contemplado en el servicio de aseo, pero el gerente de Aseo del Norte explicó que eso depende de los permisos que se deben contemplar por parte la de la autoridad ambiental, Corpocesar. “De cierto modo, de no contar con ellos nos obligaría a hacer intervención bajo el principio de precaución, a aquellos árboles que generen peligro en la comunidad y esa sería la primera barrera de acceso que se tendría para intervenir todos los arboles de la ciudad; pero en principio estamos haciéndolo donde los árboles generan conflicto y bajo el principio de precaución se pueden intervenir”, acotó.
“El costo a Aseo del Norte es muy alto, pero ellos están dispuesto a liderar el proyecto y que sea de beneficio para Valledupar. La intervención consiste en formación y limpieza fitosanitaria, porque no podemos tumbar árboles, ni hacer tratamientos; no es la responsabilidad del proceso”, expresó el biólogo Miguel Ángel Sierra.
También aseguró que Aseo del Norte busca poner en práctica un ejercicio de cómo hacer buen manejo del arbolado, que incluye a la ciudadanía. Habló de igual manera de los proyectos de renovación de la plaza Alfonso López, del Mercado Público y otros en conjunto de la Alcaldía y la Gobernación, que tendrán causas letales, pero justificadas para la naturaleza.
“Es normal que todo ejercicio para que una ciudad crezca representa cierto tipo de sacrificios y ciertos dolores que nadie está dispuesto a asumir con facilidad, pero en el caso de la plaza Alfonso López hay muchos árboles enfermos; ya no representarían mucho esfuerzo poder salvarlos, siendo el único para reparar el de mango, los demás tienen mucho maltrato y si deben neutralizarse, quitarlos se hace, pero debemos proyectar la ciudad para que tengamos nuevos árboles con planificación de modo que a futuro, cuando vayan a trazar las líneas de vías, los árboles no sean un obstáculo”, aclaró Sierra.
Dijo además que los árboles son vistos como un objeto y eso hace que no se les dé valor, “pero cuando a alguien le tocan el árbol sale a reclamar, es decir, que tienen derechos sin obligaciones”, acotó. Y ese es uno de los puntos que se va a analizar en el foro ‘Hablemos del Árbol’, que realizará el próximo viernes EL PILÓN, apoyado por la Corporación Autónoma Regional del Cesar (Corpocesar), Aseo del Norte, la empresa Arborexp y la Fundación Biosierra, espacio en el que se busca explicarle y enseñarle a los ciudadanos, qué se debe a hacer con los árboles, qué es correcto y especialmente, cuáles serían las consideraciones con las especies urbanas, toda vez que son esenciales para la vida de las comunidades.
“Es que el árbol nunca será suyo. Después que es sembrado le pertenece al Estado, por lo que el Gobierno tiene el derecho del manejo del árbol y su obligación es ayudarlo a mantenerlo vivo”, precisó Sierra.
En Valledupar existen alrededor de 150.000 árboles, de ellos cerca de 70.000 están establecidos en sitios públicos, de los cuales 45.000 fueron encargados a Aseo del Norte y otros 25.000 a Electricaribe.
La intervención
El gerente de Aseo del Norte informó que en lo que llevan intervenido han encontrado árboles enfermos o con un estado fitosanitario un poco delicado, lo que representa un peligro para la comunidad.
“Un árbol en promedio me está generando tres metros cúbicos cada vez que se interviene debido a que nunca han sido han intervenidos y estamos en la actualidad tocando. Cuando ya esté en una frecuencia normal un árbol de esos debería generar menos de un metro cúbico, que es un volumen aceptable y que permitiría ver la ciudad con un crecimiento más tranquilo y técnicamente presentado”, dijo el funcionario.
Recordó además que el patrimonio que en estos momentos representa para Valledupar las zonas verdes y que el no hacer una atención oportuna de identificación representa que los árboles vayan teniendo, con el tiempo, enfermedades que los llevan a la muerte.
Análisis
El plan de manejo de arbolado diseñado por la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID), en conjunto con el Servicio Forestal de los Estados Unidos (USFS), indica que un porcentaje entre el 25% y 40% de las especies tienen problemas tras la presencia de plantas parasitas, comején y la hormiga arriera. Dicho estudio, revelado este año, encontró en el 70% de los árboles ubicados en las calles conflicto con las redes eléctricas y el 16% con los andenes; de los árboles en las calles, el 65% está rodeado por cemento.
El plan de arbolado mostró que existen 73 especies en la ciudad: 53 en parques y 45 en calles. El árbol más abundante en los parques es el puy y en las calles, el de mango.
Los parques y zonas verdes poseen más especies del bosque seco tropical, que las calles. Se muestrearon 2.447 árboles: 1.182 en parques y 1.265 en calles.
Los vallenatos, en un 70%, prefieren el mango, seguido por el mamoncillo, níspero y maíz tostado. El 63% de los habitantes y el 92% de los comerciantes consideran que lo más urgente en la ciudad es mantener los árboles que ya existen y sembrar más.
Para poner en marcha el plan se necesitan $1.510 millones que darían paso a desarrollar las estrategias planteadas, así como también se requiere una inversión anual de $300 millones, para desarrollar las actividades operativas de manejo, mantenimiento y siembra de árboles en la capital cesarense.
Andreina Bandera Martínez/ EL PILÓN
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