La pandemia del covid-19. Lidiar con la cuarta ola del covid-19 será un reto difícil pero no imposible que deberá enfrentar con determinación el gobierno el año entrante. El objetivo ya no será erradicar el covid, sino frenar su propagación con la adquisición de nuevos y poderosos medicamentos; aplicar medidas de restricción más severas a los anti-vacunas y la exigencia del carnet de vacunación en todos los eventos públicos. De esta manera se podrá proteger los sistemas de salud para que en las clínicas y hospitales se logre salvar muchas vidas y aplanar la curva de nuevos contagios.
La política. Las elecciones legislativa y presidencial marcarán el hecho más importante en el 2022. Los resultados de las recientes encuestas de percepción de opinión pública muestran que la inmensa mayoría de los ciudadanos quiere renovar el Congreso de la República y elegir un presidente que le ponga orden a la seguridad del país y al despilfarro de los dineros públicos, le tuerza el pescuezo a la corrupción, genere fuentes de empleo y reduzca la pobreza.
La economía. La reactivación de la economía pos-covid en todos los países del mundo ha impulsado los récords históricos en los principales comodities agrícolas, mineros y energéticos. El Súperciclo de precios de los comodities agrícolas, mineros y energéticos que arrancó este año, será un tanque de oxígeno que ayudará al país a salir de la neumonía de la pobreza (42.5 %), el desempleo (12.3 %) y el déficit en la balanza comercial (US$1.624 millones). El Gobierno tendrá -con esta coyuntura- la mejor oportunidad de reactivar la economía del país, si logra alinear todos sus esfuerzos económico e institucionales, al fomento del crecimiento y productividad de la agricultura básica como el maíz, soja, café, banano, frutales, cacao, palma, harinas y ganadería; a la expansión de la minería del carbón, níquel, hierro y cobre; al impulso de las energías no renovables como el gas natural y el petróleo, y los renovables como la energía eólica, solar, geotérmica y de biomasa.
La justicia. El año entrante, el Congreso decidirá si cambia la forma de seleccionar y escoger el fiscal General de la Nación. En la práctica se trata de invertir el orden. Actualmente, es la Corte Suprema de Justicia quien elige al fiscal de una terna que le envía el presidente de la República. Lo que se está discutiendo en el Congreso es que sea la Corte quien envíe la terna al presidente de la República, para que este escoja el nuevo fiscal. En el 2022, también será elegido por el Congreso en Pleno el próximo contralor General de la República.
Innovación tecnológica. Será el rubro más alto de inversión en los presupuestos de las empresas y entidades públicas, para poder adaptar sus servicios a la economía digital. Los que más y mejor inviertan en tecnología serán los únicos que van a sobrevivir en este mundo globalizado de la economía. Las escuelas y universidades -públicas y privadas- tendrán que enseñar a los estudiantes este nuevo idioma de la inteligencia artificial (AI).
Cambio climático. Sin duda alguna, el 2022 será el año de las grandes ejecuciones en materia de política de fomento forestal y energías renovables.