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Ciencia y tecnología, motores de cambio de la agricultura del Cesar

En el Cesar hemos avanzado de manera significativa en los últimos 100 años: partimos de ser una colección de campesinos sin mayor preparación académica ni técnica hasta llegar al presente, donde los avances tecnológicos permiten consultar diferentes fuentes de información sobre el clima, la utilización del territorio, la efectividad de los sistemas productivos, las pautas cambiantes del mercado, las historias clínicas de trabajadores en tiempo real, el acceso a la educación en línea desde otros países y al sistema financiero, lo que en conjunto se concibe como mayor apropiación de los factores que condicionan el entorno en que vivimos.
 
Contamos con gremios fuertes, surgidos de la tradición agropecuaria que responden por sectores productivos como la ganadería, la palma de aceite y el café, cuyas cifras anuales identifican a nuestro departamento en las estadísticas del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. La interacción responsable de estos gremios con la Secretaría de Agricultura del Cesar llevó a plantear el Programa Cesar Siembra, donde se identifican las acciones estratégicas que se requiere adelantar para cumplir las metas de los objetivos de desarrollo sostenible 2030 en el sector rural, entre los cuales la provisión de agua y la adaptación al ‘cambio climático’, fueron y siguen siendo la prioridad.
 
Hemos estado asistiendo a mesas técnicas durante más de tres años, para construir los mejores proyectos de ciencia, tecnología e innovación sobre ganadería inteligente y cultivos adaptados a las condiciones climáticas. Nuestros aliados son los miembros de las cadenas productivas y nuestra premisa la implementación de los mayores estándares técnicos y administrativos posibles.


 
En el Gobierno de Iván Duque y con un nuevo director de Colciencias pudimos encontrar la posibilidad de aprobación de esas iniciativas, las cuales tienen asegurada la sostenibilidad en el tiempo a través de sus Federaciones, lo cual presenta las garantías necesarias sobre personal, preparación, capacidad y experiencia suficiente para entender las necesidades, buscar soluciones y ejecutar convenientemente los proyectos.
 
Dos de los principales aliados en este propósito son Fedepalma y Cenipalma, líderes de la palmicultura en 94.000 hectáreas en el Cesar, generando 27.000 empleos entre directos e indirectos.
 
Fedepalma, junto a su Centro de Investigacion para la palma- Cenipalma, se encargará de adaptar nuestra palmicultura a los desafíos de la variabilidad climática; deberán mejorarla genéticamente de tal manera que pueda afrontar el déficit de agua y tendrá la capacidad de defenderse de las amenazas de la Pudrición del Cogollo PC y la Pudrición estítipe.
 
Por su parte, Fedecafe y Cenicafe, presentes en 27.000 hectáreas de café en el Cesar, tienen la misión de llevar la caficultura tradicional a las características de los cafés especiales, con perfilación de tasas y atributos sensoriales, lo cual permitirá que más de 5.000 caficultores vendan su café a segmentos de valor con significativas retribuciones sobre la calidad del grano.
 
Se logrará la implementación de secadores solares y fermentadores, además de un laboratorio de microtrilla lo cual servirá para lograr las notas de sabor, que requieren los mercados, adaptado a nuestros microclimas.
 
Sobre la Ganadería vacuna hay que decir que tenemos 14 mil predios en el Cesar; de los cuales mas de 12 mil tienen menos de 100 cabezas, es decir, fincas que pertenecen a pequeños productores siendo la actividad de mayor aporte al PIB agropecuario con alrededor de un 56%. Para desarrollar la ganadería sostenible y adaptada a las condiciones climáticas, contamos con Fedegan, entidad que ha venido haciendo un trabajo muy interesante con elementos que nos están y nos llevarán a producción de carne y leche con sellos verdes, lo que permitirá un reconocimiento de mercado y una posibilidad cierta de mayor productividad y rentabilidad. Por eso es necesario avanzar en sistemas de gestion de conocimientos que hagan transferencia de tecnología pero que también creen adaptaciones a los diferentes ecosistemas productivos del Departamento.
 
Parte de las obligaciones de Fedegán consiste en incrementar la capacidad de nuestros ganaderos en los componentes técnico, ambiental, administrativo y comercial, mediante la implementación de parcelas demostrativas que suman 570 hectáreas de silvopastoreo intensivo, lo cual será el inicio de procesos demostrativos y del proceso de multiplicación modular en las zonas aptas para ganadería a lo largo del departamento.
 
Para el agua, que es el recurso más valioso en el sector agropecuario, tenemos a Agrosavia y los avances en montar la ‘ universidad del riego’. Con este proyecto se hará transferencia de conocimiento de las huellas hídricas necesarias para optimizar el uso del agua en la producción de ensilajes de maíz y sorgo, pasturas, silvopastoreo, mango, cítricos y cebolla bulbo como un inicio de algo que terminará impactando todos los sectores del agro.

El secretario de Agricultura, Carlos Eduardo Campo Cuello, en visita e inspección de las prácticas de producción.


 Nuestro acuífero primario cuenta con 860.000 hectáreas y Agrosavia está lista para iniciar el proceso de transferencia tecnológica de los sistemas de riego sin que el que experimente sea el productor.
 
Tenemos que adaptarnos a los desafíos climáticos y los proyectos descritos impactan sectores que aportan el 91% del PIB agropecuario de este departamento.
 
La universidad del riego ya comenzó su ejecución, que la hace Agrosavia con la vigilancia e interventoría contratada por la Gobernación del Cesar. Cenipalma está listo para arrancar y lo mismo harán Fedecafé y Fedegán, este último con el cierre de resultados de su programa de Ganadería Sostenible. Podremos tener unidades de palma más productivas y sanas con uso eficiente del agua, cafés más diferenciados y apreciados y una ganadería en armonía con el medio ambiente son los desafíos.
 
Las interventorías las hará y las hace la gobernación para la estricta vigilancia de que se cumplan los objetivos de los proyectos. Además, las federaciones que manejan la parafiscalidad de este país asumen la cofinanciación para realmente llevar a $55.000 millones el valor de los proyectos en donde la Gobernacion, a través del OCAD de Ciencia y Tecnología aporta $45.000 millones.
 

En el departamento del Cesar se evidencia repunte del sector agropecuario, según aseveró el secretario de Agricultura Departamental, Carlos Eduardo Campo Cuello. Archivo/EL PILÓN


Agrosavia y las federaciones se encargarán de la sostenibilidad en investigaciones aplicadas que se harán en horizontes de tiempo de tres años. Para lograr estos resultados de investigación se harán montajes importantes que redundará en bienes productivos de alta utilidad para el sector productivo. Como por ejemplo los diferentes sistemas de irrigación.

America Latina y el Caribe no invierte lo suficiente en Investigacion y Desarrollo (I+D), mucho menos para fortalecer el agro y Colombia en su historia no ha sido la excepción, dinámica que con la creación del nuevo Ministerio de Ciencia, tecnología e innovación, el presidente Duque intenta cambiar.

Según el IICA – entidad internacional especializada del sector- mientras los países de America Latina y el Caribe invierten un dólar en I+D para la agricultura, por cada USD 100 de producción agrícola, en países como Estados Unidos ronda los USD 3.2. Tenemos que volver la ciencia y la tecnología un hábito de inversión para generar conocimiento y optimizar la inversión privada, publica y de cooperación, Infraestructuras blandas que aseguren el progreso y generen confianza inversionista.  

Como decía Albert Einstein, “locura: seguir haciendo siempre lo mismo y esperar resultados diferentes”. Se necesitan medidas profundas e innovadoras para generar verdaderos cambios.

Periodista: