Los problemas internos de Colombia, principalmente los sociales y económicos, son tantos, en este, al igual que en otros gobiernos, que los medios de comunicación dedican poco tiempo y espacio para informar, interpretar y analizar los problemas del mundo. Pese a la llamada globalización, nuestro país ha sido siempre muy ensimismado, si se vale el concepto, su centralismo excesivo lo lleva a considerar que Bogotá es el centro del país… y del mundo.
Nada más alejado de la realidad. Si en Colombia, con mucha razón, nos quejamos de muchos problemas: inseguridad, inflación, bajo crecimiento, etc.; en distintos países del mundo ocurren también noticias que marcan tendencias de para donde va el mundo. Es el caso de la incipiente crisis financiera en Estados Unidos, el conflicto Ucrania-Rusia, que no parece tener fin, y la situación de migrantes en distintas partes del mundo, y la situación política de China, en particular. Sobre este tema vamos a escribir unos textos especiales para El Pilón.
LA SITUACIÓN DE CHINA
Para iniciar esta serie de artículos, consideramos importantes comenzar por la situación de China, quizás la principal potencia económica en la actualidad, donde acaban de reelegir de manera cerrada, por su partido único – el Partido Comunista Chino-, para un tercer mandando al Presidente Xi Jinping, durante la Cuadragésima Cuarta Plenaria de la Asamblea Nacional Popular.
Xi Jinping es un personaje enigmático, siempre está con una leve sonrisa, así le estén mentando su descendencia. En mi concepto, el reelegido presidente de China es el gobernante más poderoso del mundo, por encima, claro está de Joe Biden, y del mismísimo Vladimir Putin, presidente de Rusia.
Muchas cosas indican que existen buenas relaciones entre los gobernantes de China y Rusia. Las recientes imágenes de la cumbre Jinping- Putin demuestran que la guerra fría no es asunto del pasado. En la actualidad China se acerca a Rusia, y eso tiene sus implicaciones, teniendo en cuenta la presencia de ambas superpotencias en organismos como el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (O.N.U).
ALGUNAS CIFRAS DE CHINA
China es, probablemente, el país más poblado del planeta, con más de 1.400 millones de habitantes. Para tener una idea básica tiene veintiocho veces la población de un país como Colombia.
China continental es el tercer país más extenso del planeta tierra, con 9.596.960 kilómetros cuadrados, solo superado por Rusia y Canadá. Es una nación con una cultura milenaria, que Occidente apenas intuye. Y hoy, en la geopolítica mundial, es un país con un poder en ascenso, con estrechas relaciones con Rusia, unas relaciones complejas con EE. UU, y buenas relaciones con Venezuela, Nicaragua, y otros vecinos cercanos acá en América Latina.
DOS SISTEMAS ECONÓMICOS
En el tema económico, para no llenarlos de cifras, es el principal país importador de materias primas y también el más importante en materia de exportaciones. Alán Greenspan, (q.e.p.d.), gran economista de EE.UU., expresidente de la FED, consideraba que China funcionaba como una gran maquiladora; es decir, importa grandes cantidades de materias primas, las procesa, con su mano de obra abundante y de bajo costo, y las exporta al resto del mundo, como sea, incluyendo prácticas como el “dumping”, vender por debajo de los costos de producción; la copia de tecnología y otros mecanismos “non santos”.
El fin justifica los medios es la filosofía de ellos, desde Den Xiaoping, el de las grandes reformas en la década de los ochenta, famoso por su gobierno modernizante y pragmático, pero más aún por su frase de que “lo importante no es el color del gato, sino que cace ratones”. Su influencia aún se siente, en la China y fuera de ella.
El PIB de China en 2022 fue de US$2,7 billones de dólares, o un poco más de US$2.042 por habitante. Una cantidad inimaginable y con margen de seguir creciendo; obviamente. Allá todavía saben que el objetivo es crecer, aumentar ese PIB; y no pensar en falaces teorías del decrecimiento…
SUS MODELOS ECONÓMICOS
Aunque su sistema es un socialismo con una planificación central fuerte, en muchas partes permite un modelo más liberal, capitalista, en sus llamadas Zonas Económicas Especiales, que allá si han funcionado; en Colombia no han sido más que un saludo a la bandera.
PARTIDO ÚNICO
Esos dos sistemas y ese gran poder del Estado Chino solo es posible gobernarlo con su fuerte Partido Comunista, que – precisamente- acaba de relegir a Xi Jinping, como presidente del Partido y del Estado, e inmediatamente designó a su amigote y copartidario, Li Quian, veterano líder del partido, de 63 años e ingeniero mecánico agrícola, de profesión, como su primer ministro.
El Modelo de Partido Único, funciona con un sistema de restricción de las libertadas personales básicas, en muchos aspectos: la gente no puede vivir donde quiera, debe vivir en la tierra de la madre. El Estado fija hasta el número de hijos e impide el acceso a internet, las nuevas tecnologías y otras costumbres, quizás triviales pero claves para nuestra población occidental.
El costo es alto, obviamente, en términos de libertades y democracia; pero, su sistema económico mixto les ha permitido superar muchas hambrunas y reducir la pobreza la marginalidad, sustancialmente. Claro, esto no significa que no tengan pobreza y miseria, y en tasas altísimas.
China tiene muchos retos en materia económica, superar su condición de país maquilador; en el área social, seguir reduciendo esa pobreza y marginalidad y en la parte política, abriendo espacios de democracia y libertad para su gente, antes de que el malestar de la población se exprese de manera violenta, como prevén muchos analistas y estudiosos del Modelo Chino.
COLOMBIA Y CHINA
Desde hace muchos años, Colombia ha buscado mejorar sus relaciones económicas y políticas con China. Hoy recuerdo las gestiones del empresario Julio Mario Santodomingo, en el gobierno de Julio Cesar Turbay Ayala. Hasta las de nuestro paisano, el inolvidable Alfonso Campo Soto (q.e.p.d), un político conservador, pero muy progresista, servicial y gran vallenato.
El gobierno de Gustavo Petro Urrego, que algunos consideran de izquierda, tiene una buena oportunidad para aprovechar ese rótulo y mejorar sus relaciones económicas y políticas con la China, buscar aumentar convenios y negocios entre los dos países; pero principalmente buscar mercados para muchos productos nuestros, más allá del café y el carbón, principalmente.
Sería un gesto de pragmatismo político de la administración Petro acercarse al gigante asiático, que cada día tiene más negocios en Colombia: son constructores del Metro de Bogotá, de algunas otras obras de infraestructura y se dice que están comprando tierra por medio de empresas y personas interpuestas.
El presidente Gustavo Petro acaba de designar como Embajador de Colombia, ante la República Popular China, al director y productor de Cine, Sergio Cabrera. Hay mucha expectativa por lo que pueda ser la gestión de Cabrera. No obstante, sería bueno que en su equipo de trabajo contara con personas estudiosas y conocedoras de los temas económicos, de la geopolítica del Pacífico y de las relaciones Colombo-China. Amanecerá y veremos, dice el adagio.
Colombia requiere una agenda clara y de largo plazo, enfocada en temas de negocios positivos para nuestro país, principalmente con enfoques regionales, principalmente del Pacífico, puede buscar aumentar sus negocios y exportaciones con China, reducir el déficit comercial hoy favorable a esa gran potencia, y pensar en una nueva industrialización para nosotros, con líneas de productos en los cuales aún tengamos algunas ventajas comparativas y ofrecer a Colombia como receptora de las millonarias inversiones que China está realizando en América Latina. Es la urgencia de hoy: el pragmatismo económico y político. Eso sí sería pensar en progreso, redistribución y desarrollo a largo plazo.
DOCUMENTACIÓN:
- Diario El Tiempo. Marzo 21/2023.
- Revista Semana. Marzo de 2023.
- Wikipedia.
- Embajada de Colombia ante la China.
- “La Era de la Turbulencia”, Alan Greenspan.
POR CARLOS A. MAESTRE MAYA/ ESPECIAL PARA EL PILÓN