Los habitantes de Chimichagua tienen hoy la oportunidad de participar en una jornada democrática que le permitirá elegir al alcalde que administrará el municipio en los próximos dos años, luego de la muerte del mandatario Jesús Namen Rapalino, el pasado mes de abril.
Es una oportunidad porque así pueden salir del letargo administrativo en el que se sumió el municipio al no tener un alcalde en propiedad, afectando la gestión de proyectos que iban por buen camino para mitigar problemas sociales y económicos que afectan a la comunidad.
Incluso la actitud indiferente y casi que desinteresada del alcalde encargado estuvo a punto de torpedear las elecciones de hoy, al argumentar que no tenían recursos para realizar la jornada. Tuvo que intervenir el Ministerio del Interior para que éstas se dieran, ojalá en el marco del respecto, la tranquilidad y el derecho a la diferencia.
Chimichagua necesita reorientar su destino y sólo se logrará con la participación decidida y objetiva de sus pobladores, sin rencores ni intereses políticos, primando el bienestar colectivo y no el particular.
Son muchos los problemas que debe enfrentar y asumir el nuevo alcalde. Hacia allá es que deben mirar los chimichagüeros para que elijan a conciencia y sin presiones.
La mitigación del grave impacto ambiental en la ciénaga de Zapatosa, que es el principal valor agregado de esta población que vive en un gran porcentaje de las actividades derivadas de este complejo cenagoso; la urgente intervención de sus vías secundarias y terciarias, el fortalecimiento de sus cadenas productivas, el impulso a las artesanas de esteras y la activación de su potencial turístico, son entre otros los retos para el próximo alcalde que lleven al desarrollo integral del municipio.
Son unas elecciones atípicas para las que el municipio no estaba preparado, pero su realidad es esa y debe salir adelante. Son 22 puestos de votación instalados en la zona urbana y corregimental, dispuestos para que los 22 mil habitantes aptos para votar puedan hacer uso de su derecho a elegir.
Las autoridades departamentales y los organismos de seguridad tienen previsto todo su despliegue de acompañamiento y se espera que las elecciones transcurran sin contratiempos y los resultados finales no afecten la tranquilidad de la población, especialmente cuando es conocido por todos el fervor y pasión política de los chimichagüeros.
Es la hora del progreso, no se pueden quedar estancados por viejas rencillas políticas, sólo unidos y mirando hacia un solo punto, podrán ser la comunidad próspera que siempre han soñado.