Omar Alfonso Arévalo Barahona, oriundo del corregimiento de Rincón Hondo, del municipio de Chiriguaná en el Cesar, fue uno de los tres colombianos ganadores del Premio Iberoamericano al Liderazgo Social, que busca reconocer los buenos liderazgos sociales que inciden de manera positiva en su entorno y generan una prosperidad incluyente.
El Premio Iberoamericano al Liderazgo Social es una apuesta del Centro Ricardo Salinas Pliego y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), para exaltar los liderazgos sociales en Iberoamérica.
Arévalo Barahona, cesarense galardonado, se ha destacado por el uso del arte y la cultura como herramientas para la construcción de la paz en el departamento del Guaviare, particularmente en el municipio de San José del Guaviare.
Tras la firma del Acuerdo de Paz en 2016 le apostó a la cultura como herramienta central para hablar de perdón y reconciliación entre los pueblos, a través de ‘Enfócate y bailemos por la paz’ crea escenarios donde más de 380 exguerrilleros de las FARC-EP se reincorporan a la sociedad.
“Desde la firma del Acuerdo de Paz sentía como profesional que debía aportar algo a la reconstrucción del tejido social de mi país, además que desde muy niño me gusta trabajar con la población vulnerable”, dijo Arévalo Barahona.
Con su trabajo busca impactar en aquellos territorios azotados por el conflicto armado, lo cual le ha valido reconocimiento nacional.
“Estamos llamados a transformar la sociedad, no debemos heredar esa guerra absurda que por más de 65 años hemos vivido, la invitación es que llegó el momento de transformar y de dar el siguiente paso para que por medio de nuestras acciones podamos reconstruir nuevamente la historia de Colombia. A las personas en proceso de reincorporación decir que no importa las adversidades nosotros no queremos verlos utilizar nuevamente las armas sino utilizando el arte para reincorporarse a la vida civil”, añadió.
Arévalo Barahona, utiliza el arte como herramienta para visibilizar y transformar el imaginario de los territorios rurales, también la cultura como estrategia para encontrar espacios comunes entre reincorporados y población civil.
“Yo soy víctima del conflicto armado interno porque perdí un hermano infortunadamente por estas dinámicas violentas. Sin embargo, después de la firma del Acuerdo de Paz podría decir que a los territorios ha llegado mucha tranquilidad, que pasamos de vivir una guerra perfecta a una paz imperfecta que estamos tratando de construir”, acotó.
El pasado 2 de abril, se realizó la ceremonia del concurso en Puebla, México, y posteriormente, el cesarense Omar Alfonso Arévalo viajó a Colombia para celebrar con su familia en Rincón Hondo.
“Ahora quiero volver a mi territorio. Yo he aportado mucho al Guaviare, pero estar de nuevo aquí, estar cerca de mi familia y enseñarle a los niños, niñas y jóvenes a emprender nuevos caminos. Cambiar el imaginario de las víctimas del conflicto armado para que den el siguiente paso de transformar sus hogares”, acotó.
Para la primera versión del premio Iberoamericano al liderazgo Social se presentaron más de 650 propuestas de 19 países, se preseleccionaron 10 propuestas y de estas salieron las seis ganadoras. Los galardonados viajaron a México y estuvieron una semana para recibir el galardón y participar en diferentes actividades de relacionamiento y liderazgos.
KAREN LILIANA PÉREZ / EL PILÓN
@karenperezcol