Una vallenata celebra el título nacional infantil femenino de fútbol, Copa RCN, alcanzado el domingo anterior por la selección de Santander. Ledys Esther Calvo Navarro tocó la gloria, aunque vistiendo la camiseta de otro departamento.
La escuadra santandereana derrotó 2-1 en la final a su similar del Valle del Cauca, para sellar una página dorada para el balompié hormiguero. Ahí estuvo la atacante del registro del Club Futuras Estrellas de Valledupar.
La delantera de 12 años fue a un periodo de prueba al equipo santandereano, sin embargo al técnico Diego Vega le gustó su fútbol y sus gambetas y no vaciló en inscribirla para el certamen organizado por Difútbol.
Y no defraudó en el primer partido ante Meta anotó dos goles, mientras que en la semifinal también se hizo presente en el marcador al anotar de penal.
Ledys Esther Calvo Navarro perteneció a la selección infantil del Cesar; además fue campeona en Francia con el equipo de Valledupar. En el país europeo estuvo dos veces.
Estudiante de octavo grado en el colegio José Eugenio Martínez de la capital cesarense, la atacante estuvo a préstamo con el equipo santandereano en el que dejó su huella goleadora.
Luego del título alcanzado, después de 36 años, el entrenador Diego Vega le dijo a Vanguardia Liberal que “la clave para lograr este título fue la entrega y el sacrificio de las niñas. Ellas no tenían la responsabilidad, o no la sentían, entonces por eso no había nervios, disfrutaron cada partido y la final simplemente mostraron las ganas de ser campeonas y lo lograron”.
Pero Santander no la tuvo fácil pues al frente estaba Valle, una selección a la que había enfrentado en dos oportunidades en este certamen (primero en el zonal y luego en la fase definitiva), con saldo de dos empates, según la publicación de Vanguardia Liberal.
La selección de Santander se repuso porque a siete minutos del final Slendy Quintero anotó el 1-1. Pero las hormigueras pasaron de largo porque había ambición de título y a los 40 la misma jugadora marcó el 2-1 para sellar un capítulo histórico para el balompié santandereano.
Nibaldo Bustamante/EL PILÓN