Durante su ponencia en el foro ‘¿Es posible aumentar la producción de carbón, gas y petróleo en Cesar y La Guajira?’ —organizado este miércoles en Valledupar por el diario EL PILÓN, con el apoyo de Drummond Ltda., la Fundación Universitaria del Área Andina y la Alcaldía de Codazzi—, la presidenta de la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas), Luz Stella Murgas, explicó el potencial que tienen estos dos departamentos para la producción del energético, sobre todo en medio de la caída superior al 20 % de la oferta nacional.
“Cesar y La Guajira tienen un gran potencial para el gas natural”, expresó Murgas, precisando que ya La Guajira es uno de los principales productores con los dos campos costeros llamados ‘Chuchupa’ y ‘Ballena’, pero en el caso del Cesar son más los proyectos de exploración, con un potencial de 10 tcf de gas en la cuenca Cesar-Ranchería.
Potencial del Cesar
“El Cesar tiene un gran potencial de shell gas, que es un gas que se produce bajo la técnica que se conoce como fracking. Si las reservas hoy son 2.37 terapies cúbicos de gas, que nos permite tener una autosuficiencia hasta la última molécula por 6 años, el potencial de fracking en el país es 10 veces mayor a esa reserva y tiene una connotación especial, es que las áreas donde hay ese potencial ya tienen la infraestructura de transporte construido”, agregó la dirigente gremial.
Es decir, continúo Murgas, que de obtenerse las licencias ambientales que los proyectos requieren por parte de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) para desarrollar esas áreas y producir ese gas, en 10 meses es posible cubrir las necesidades del porcentaje que hoy se suple con gas importado.
¿Por qué hay déficit de gas en Colombia?
“La demanda de gas natural en Colombia no ha ido creciendo, pero con esa demanda estable, la escasez de gas depende de una reducción de producción nacional, es decir, lo que hay no alcanza a suplir el 100 % de la demanda. Ese gas colombiano con firmeza ya no alcanza a cubrir la demanda de los hogares, los vehículos y la industria, por eso se sumaron fuentes externas de gas a las locales para garantizar el suministro”, precisó la abogada en el evento organizado por EL PILÓN.
La explotación de esas reservas en el centro y sur del Cesar y otras áreas en La Guajira, también reduciría costos, puesto que el gas importado es más caro que el que se produce en territorio nacional si se tienen en cuenta todos los gastos de producción y transporte, mientras que existe un gasoducto desde el mar Caribe que incluso atraviesa el departamento del Cesar y llega hasta el interior del país.
Hay infraestructura
“Casi que el mayor porcentaje de los 7.700 kilómetros de gasoducto que trae gas desde La Guajira hacia el interior del país, pasa por casi todo el departamento del Cesar, eso implica tener mayores posibilidades de abastecer a las comunidades con gas, reduciendo pobreza energética para aquellas comunidades que hoy cocinan con leña o con otros productos más contaminantes”, subrayó Murgas Maya.
Es preciso recordar que el 70 % de la población tiene acceso a gas natural en Colombia. A nivel local, son 267.753 usuarios residenciales en el Cesar y 138.712 usuarios en La Guajira, según cifras del gremio, pero en términos generales el mayor consumidor de gas natural es el sector industrial (30 %), seguido de la generación térmica (26 %) y la residencial (17.3 %).
“La costa Atlántica es la verdadera promotora de la industria de gas natural en Colombia, por eso en el Atlántico fue construido un gasoducto para los procesos productivos y la primera usuaria del gas natural fue Barranquilla”, recordó la presidenta, ubicando al mar Caribe y toda la región no sólo como un área estratégica, sino además de interés nacional.
Tanto Murgas como los asistentes al foro insistieron en que es necesaria más participación de los alcaldes, concejales, diputados e instituciones públicas en este tipo de eventos que analizan el desarrollo de estos proyectos.
Aumentó el consumo energético en el mundo
Otro de los panelistas del foro fue el ingeniero geólogo Amat Zuluaga Guerra, director del Observatorio de Transición Energética del Caribe – OTEC, quien aseguró que hoy el 90 % de la energía en el mundo depende de los combustibles fósiles, y a medida que crece la población, se requieren más de estos energéticos.
Tan solo en 2022, la generación de energía total aumentó en un 2.3 % y el consumo gas natural un 1.3 %, mientras que en 2023 el consumo de carbón creció 1.4 % y la de petróleo un 2.6 %, muestran datos del OTEC.
Y la demanda de combustibles fósiles sigue en aumento, advirtió Zuluaga, aunque hubo pronósticos a la baja en materia de carbón, por eso, según él, la producción de estos combustibles no es un capricho.
Reservas de gas en el Cesar y La Guajira
“Se debe suplir esa necesidad de aumento, pero también el consumo regular de cada año. Incluso para la construcción de la infraestructura renovable, para lograr reducir la emisión de gases de efecto invernadero se requiere minería a gran escala”, afirmó el también docente de la Fundación Universitaria del Área Andina.
Zuluaga agregó que las reservas probadas de gas hasta 2022 en el Cesar eran de 12,01 GPC y las de petróleo de 53,89 MB, manifestando con esto que sumado a la millonaria producción de carbón, “el Cesar tiene la potencialidad para la transformación energética, puede convertirse en el departamento que le entrega gas a todo el país”.
¿Cómo aumentar la producción?
Si hay demanda y recursos, ¿cómo aumentar la producción? Las tres propuestas de Zuluaga para la región y el país son, primero incentivar la exploración y explotación de minerales estratégicos, de petróleo y gas ”como un escudo de autonomía energética y que ponga como jugador clave en la geopolítica y el mercado global”.
También refiere que hay que transformar productiva y laboralmente las regiones, “de manera paulatina y bien planificada para asegurar que la transición sea en realidad justa”, y además “enfocar la reindustrialización en unir los productos mineros y de hidrocarburos para la fabricación de productos tecnológicos, de uso final, que generen mayores rentabilidades, empleos y seguridad energética”.
Drummond insta a una transición responsable
Por su parte, Pablo Urrutia, vicepresidente de Asuntos Públicos y Comunicaciones de Drummond, aseguró que en materia de carbón la producción de la compañía se mantendrá en 30 millones de toneladas al año, lo mismo que se exporta porque el mercado intencionalidad está demandando el mineral y, según él, no va a desaparecer, porque lo utiliza para generación de eléctrica, también fertilizantes e incluso cemento, por lo tanto, el ejecutivo argumentó que la transición energética “debe manejarse de manera responsable, paulatina”, señalando además que están desarrollando otros proyectos de generación de energías limpias, como la planta solar Cañaguate con la que sostienen parte de su operación y entregan energía al Sistema Interconectado Nacional.
Por Redacción EL PILÓN.