Con 33 focos, el Cesar es el segundo departamento del país con mayor incidencia de rabia silvestre, por lo que el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, hizo un llamado a los ganaderos para que vacunen los animales contra esta esta enfermedad.
Las fuertes sequías en algunas regiones del país, entre ellas en departamentos como el Cesar ha ocasionado que se registren migraciones de los murciélagos vectores que trasmiten la enfermedad, que en caso de estar infectados aumentan el riesgo de difusión y de aparición de nuevos focos.
El gerente del ICA en el departamento, Rafael Murgas explicó que en el Cesar los municipios con mayor incidencia son Valledupar con 10 focos, seguido de El Paso con seis.
“Le estamos pidiendo a los ganaderos que vacunen, porque esta enfermedad también se le puede transmitir a los humanos y hay que tener en cuenta que los mayordomos y ordeñadores tienen mucho contacto con los animales y por eso se debe atender la vacunación”, explicó Murgas.
Según manifestó, en el corregimiento de Atánquez, al norte de Valledupar ya hay un murciélago hematófago portador de la rabia lo que quiere decir que el virus está circulando, por lo que urge que los ganaderos de esa zona acudan con mayor razón a inmunizar a sus animales.
De los 25 municipios que tiene el Cesar, en 18 se han presentado casos, por lo que es necesario vacunar bovinos, equinos, porcinos, ovinos y caprinos contra la rabia silvestre.
Entre tanto, el gerente general del ICA, Luis Humberto Martínez Lacouture, explicó que es necesario vacunar contra la rabia, porque es la manera más efectiva para combatir la enfermedad, “la cual genera grandes pérdidas económicas en el sector ganadero. Por lo tanto estamos convocando a los productores para que reactiven esta medida preventiva en sus fincas de manera que se pueda prevenir”.
La vacuna es expendida por los almacenes agropecuarios registrados ante el Instituto y, luego debe ser registrada la factura de la compra ante el ICA.
Medidas
Para disminuir los casos, el ICA realiza jornadas de capturas de murciélagos hematófagos, refuerza la vigilancia epidemiológica y desarrolla jornadas de divulgación con los ganaderos y responsables de fincas informándoles sobre la enfermedad y sus formas de transmisión, para que hagan una notificación oportuna en donde se sospeche de su presencia.
“Cuando el ICA recibe una notificación sobre la posible presencia de rabia procede a atenderla oportunamente visitando el lugar, realizando la investigación epidemiológica, tomando las muestras y efectuando las pruebas diagnósticas necesarias para comprobarla o descartarla. En caso de ser confirmada se aplican las medidas sanitarias correspondientes para el control del foco”, explicó Martínez Lacouture.
Además de vacunar, los ganaderos deben estar atentos e informar al ICA sobre sospecha de la enfermedad si se identifican animales con síntomas nerviosos como incoordinación, salivación y ceguera, para que la entidad pueda adoptar las acciones pertinentes.
Cifras
En lo que va de 2014 el ICA ha detectado 142 focos de rabia silvestre, de los cuales en el Magdalena se han registrado 55 focos; Cesar con 33; Norte de Santander con 14; Arauca con 10, entre otros.
Sandra Santiago B.
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