Con el ánimo de estar a la vanguardia, el Departamento del Cesar le apuesta al Plan de Energización Rural Sostenible, PER, y sumarse así a la iniciativa que ya adelantan departamentos como La Guajira, Nariño, Chocó y Tolima.
El secretario de Agricultura departamental, Carlos Eduardo Campo Cuello, explicó la iniciativa “se da en el marco de compromiso que tenemos con el Plan de Desarrollo de hacer el Plan Departamental de Energía Alternativas; este sería el quinto PER del país. El proyecto se a través de la Agencia Nacional de Desarrollo de los Estados Unidos, USAID. La primera etapa la comenzamos el año pasado con la caracterización de la demanda y oferta energética del departamento”.
En la actualidad se encuentran en la segunda etapa, para lo cual el departamento firmó un convenio por $804 millones con la Unidad de Planificación Minero Energética UPME que va a permitir la entrada de recursos al territorio, donde la Gobernación aporta $104 millones, la USAID $200 millones y la UPME $500 millones.
“Los retos son analizar esa oferta y demanda energética, determinación de los consumos básicos en los sectores de estudios, formular la etapa de factibilidad en tres proyectos que esperamos que estén listos en cuatro meses en la etapa de prefactibilidad. Además buscamos contar con una política pública para el departamento; será una propuesta de etapa energética en el departamento entre el 2017 y 2031, es decir, se busca dejar un plan estratégico de cómo debe desarrollar el departamento el mundo de las energías alternativas”, acotó Campo Cuello.
Acerca del PERS
Los Planes de Energización Rural Sostenible, PERS, son el resultado de un esquema de trabajo regional e interinstitucional con el propósito de unir esfuerzos en búsqueda del fortalecimiento de las regiones y la descentralización del conocimiento, con el liderazgo, en lo posible, de la academia. Con esta estrategia, se garantiza que los proyectos integrales incluidos en el catálogo cumplan con los objetivos de sostenibilidad y aprovechamiento de la energía como insumo de producción para el desarrollo de las comunidades rurales.
Son planes que parten de un análisis regional, teniendo en cuenta los aspectos más relevantes en emprendimiento, productividad y energización, para poder establecer una política pública energética que vaya en sintonía con el entorno y plantee una visión de desarrollo de la región, facilitando la identificación, formulación y estructuración de proyectos integrales y sostenibles en un período de mínimo 15 años, que además de generar energía, apoyen el crecimiento y el desarrollo de las comunidades rurales de las regiones objetivo.
Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN