Ayer se conmemoró el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, situación que afecta a más de 110 países, y que deja como resultado que cada año se pierden 6 millones de hectáreas de tierra productiva.
Según la Corporación Autónoma Regional del Cesar, en este departamento hay hasta el momento 650 mil hectáreas con problemas de desertificación, principalmente en los municipios del norte, producto en su mayoría por las malas prácticas de la agricultura, sobre todo en los cultivos de algodón, el mal uso de fertilizantes y por la cantidad de árboles talados para la ganadería extensiva.
El director de Corpocesar, Kaleb Villalobos, dijo que desde hace seis años, la entidad trabaja en un plan de manejo de desertificación que será actualizado de acuerdo al nuevo plan de desarrollo. También recalcó el funcionario que lo importante es que los gobiernos municipales y el departamental, así como los sectores productivos adopten ese plan, con el fin de recuperar los suelos, se haga un cambio de cultura en las prácticas agrícolas y se empiece a cosechar agua en la temporada de lluvias.
“Desde Corpocesar hicimos un modelo de cosecha de agua en los municipios de Codazzi y San Diego; y así mismo trabajamos un convenio con el PNUD para reforestar la cuenca media del río Garupal, que presenta un alto grado de desertificación”, expresó el funcionario.
Villalobos explicó que en la cuenca Garupal se trabaja en la restauración de aproximadamente 200 hectáreas de bosque seco, bajo herramientas de manejo del paisaje, así como la reforestación de 84 hectáreas con especies nativas en el corregimiento de Caracolí como roble, cedro, ceiba, caracolí y cañaguate.
Andreina Bandera / EL PILÓN
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