Tras 17 días de paro y pérdidas diarias por cerca de cinco mil 400 millones de pesos, mañana lunes se volverán a sentar en la mesa de negociaciones Cerrejón y Sintracarbón para intentar de nuevo buscarle una salida a la huelga que afecta también a transportadores, hoteles, restaurantes, entre otros negocios que viven de la minería en La Guajira.
Igor Díaz, presidente de Sintracarbón visitó ayer el punto que tienen los trabajadores de Cerrejón en el parque Santa Lucía de Valledupar, en donde se refirió a los avances de las conversaciones, en las cuales ha mediados el viceministro del Trabajo, José Noe Ríos.
“Estuvimos atentos al llamado que nos hizo el Ministro, para nuestra organización lo más importante es la salida al conflicto por la vía negociada y que al final termine esto con la firma de una convención colectiva”, dijo Díaz.
El pasado jueves se reunieron en Bogotá el sindicato, la empresa y el Viceministro, y concluyeron sentarse este lunes en la mina en La Guajira, pues las partes expusieron su interés en encontrarle una salida al paro.
Díaz explicó que han logrado algunos acuerdos, pero persisten unas diferencias, estas que son consultadas por cada organización y quedaron a encontrarse el lunes para exponer los conceptos que permitan determinar condiciones finales para ese mismo día iniciar la negociación.
En la actualidad, hay un pliego con 51 puntos que contempla salario, transporte, pero lo más importante para los trabajadores es lograr mejoras en la salud.
“Hay grandes diferencias como la salud, hemos dicho que los trabajadores aspiran a mejores salarios, pero la lucha mayor es para preservar la vida de los trabajadores, hay situaciones muy complejas frente a los servicios de salud que tenemos, el tema de reconocimiento de las enfermedades profesionales, el tema de atención oportuna y un centro de rehabilitación”, afirmó el líder sindical.
El transporte es otra de las necesidades que tienen, debido a que los vehículos que los transportan no reúnen las condiciones para tener un viaje cómodo y seguro.
La mina de Cerrejón es la más grande del país y debido a su parálisis también están en cese los contratistas que prestan servicios de alimentación, mantenimiento, entre otros.
De igual modo, los habitantes de poblaciones aledañas como Hato Nuevo, se han visto perjudicados porque viven de lo que le ofrecen a los trabajadores mineros.
El gobierno ha mediado para que se busque una pronta solución, pero las diferencias no han permitido llegar a un acuerdo, lo único cierto es que la empresa ha perdido millonarios recursos por la parálisis de la explotación de carbón y la Nación sentirá el golpe a fin de año, porque no logrará las metas fijadas para este año, como tampoco las logró en 2012.
También sentirá que se disminuirán los recursos que por regalías recibe el país, toda vez que hoy las exportaciones del mineral son menores, porque la Drummond también está en problemas con la sanción que le impuso la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, ANLA en el cargue; además de las restricciones en horas de la noche sobre el paso del tren por varios municipios del Cesar y el Magdalena.