Mediante un comunicado la multinacional informó que dentro de las acciones contempladas, se ha venido realizando la distribución de más de 500.000 litros de agua potable mensual proveniente de la planta de tratamiento de La Mina y la planta desalinizadora de Puerto Bolívar. Han sido beneficiadas 89 comunidades wayuu de los municipios de Uribia, Maicao, Albania y Manaure.
“Es necesario construir un frente común para atender la sequía en el Departamento, son muchas las acciones que distintos actores están gestando y si queremos generar un mayor impacto es necesaria la articulación. Lo que inició con una emergencia en el Municipio de Uribia en el mes de febrero hoy se ha extendido a toda La Guajira. La Estrategia debe ser una sola en tanto que la problemática es regional. Si contamos con los aportes de todos: sector público, privado y cooperantes podremos llegar a un mayor número de personas expresó Paula Peña Amaya, directora de la Fundación Cerrejón para el Agua en La Guajira.
El plan de respuesta aborda tanto soluciones de corto como de mediano y largo plazo. Por ello, se han rehabilitado 5 jagüeyes que beneficiarán a cerca de 285 comunidades. Esta infraestructura permitirá captar el agua lluvia y de escorrentía mitigando el desabastecimiento de agua en épocas de sequía. Esta acción fue realizada con equipos de la operación y personal de Cerrejón. .
Así mismo, se han reparado un total de 27 molinos de viento ubicados en comunidades habitadas por 3.349 personas que no son los únicos beneficiarios pues según los usos y costumbres de las comunidades wayuu se comparte el agua con las comunidades vecinas.
Frente común
Directivos de la minera señalaron que “son muchos los retos que existen para atender la situación de emergencia. Las necesidades son múltiples y la capacidad de respuesta a todas las solicitudes es limitada. La necesidad de un frente común ayuda a evitar que se tomen vías de hecho como bloqueos y protestas para recibir atención; este debería ser un último recurso ya que lejos de aportar a la solución se presenta como un impedimento para que los equipos y dispositivos que vienen trabajando para distribuir el agua puedan atender con inmediatez la emergencia”.