Vecinos de los barrios Primero de Maya, Los Fundadores, La Victoria, La Nevada, entre otros, han llamado a EL PILÓN preocupados porque apenas van cuatro días del mes de diciembre y ya están quemando pólvora, a pesar de las campañas iniciadas por las autoridades vallenatas.
El uso, manipulación y almacenamiento de artículos pirotécnicos pólvora o fuegos artificiales tiene efectos judiciales, pero aun así persiste la situación. En otras ciudades de Colombia ya se han registrado personas quemadas con pólvora, algunos menores de edad.
Según la Ley 670 del 30 de julio de 2001, se prohíbe la venta, producción, fabricación y comercialización de totes y de todos los juegos pirotécnicos que contengan fósforo blanco, y especialmente, vender pólvora a menores de edad y a personas en estado de embriaguez.
Hay sanciones económicas incluso para evitar tragedias. Sin embargo, siguen sucediendo esos infortunados hechos. Hasta los padres de familia de niños que resultan quemados pueden ir a la cárcel por permitir que sus hijos jueguen con pólvora, y tampoco. La cosa sigue.
¿Qué van a hacer las autoridades para evitar que haya niños o adultos quemados en el Cesar? Registramos hace pocos días la campaña de la Policía contra el uso de la pólvora, pero la realidad en los barrios populares es otra. Venden fácilmente los llamados totes y los arrojan en cualquier parque o esquina, poniéndose en riesgo y acabando con la tranquilidad de la comunidad.
Los planes de contingencia de la red hospitalaria, de las oficinas de gestión de riesgo son bienvenidos, es su obligación, pero hay que hacer un poco más con el tema de la pólvora.
Hoy les extendemos un saludo especial a los soldados del Batallón de Artillería N. 2 ‘La Popa’, ubicado en Valledupar, por la labor que cumplen para garantizar la seguridad y la soberanía de la región, en el marco de la celebración del Día de la Artillería Colombiana. En cabeza del coronel Zenén Contretras, nacido en tierras vallenatas, el Ejército Nacional en esta zona ha ganado terrenos en las zonas que antes estaban vedadas para el Estado.
De esta manera se generarán los mecanismos necesarios para que esta época de celebración familiar transcurra con tranquilidad, alegría y prosperidad.