Por Redacción EL PILÓN
El Ministerio de Industria y Comercio reveló las cifras económicas del departamento del Cesar durante el 2022. Según los datos, el sector de minas y canteras representa el 38,8 % del Producto Interno Bruto, PIB, departamental. Esto hace referencia, principalmente, a la producción del carbón.
Lo llamativo es que el segundo mayor aporte lo hace la administración pública y defensa (16 %). Esto confirma la fuerza del sector público en el departamento del Cesar con la contratación y la burocracia. En tercer lugar aparece el sector comercio, hoteles y reparación, el cual aportó el 11,1 % de los ocupados.
¿QUÉ EXPORTAMOS?
Las exportaciones del Cesar representaron en promedio el 7,7 % de las exportaciones nacionales entre 2012 y 2021. La crisis del carbón llevó a que la participación cayera un 2,6 % entre 2020 y 2021.
No obstante, los cambios geopolíticos permitieron que a octubre de 2022 las exportaciones aumentaran un 76,6 % respecto al año anterior. El mayor porcentaje de exportación se concentró en productos minero-energéticos (98,4 %), es decir, el carbón.
Lo anterior, claramente, está relacionado con el bloqueo al gas ruso por la guerra en Ucrania, lo cual despertó el interés de las grandes economías por el carbón.
Por eso, el departamento pasó de exportar 2.514 millones de dólares en 2021, a más de USD 3.387 millones hasta octubre de 2022. Sacando el 98,4 % que aportó la industria minera, el otro 2 % se dividió entre la industria de la palma (0,8 %) y el aceite de coco (0,4 %).
Pero, ¿hacia dónde se van las exportaciones del Cesar? O mejor dicho, ¿hacia dónde va el carbón que se extrae en las minas del Cesar? El reporte señala que los principales destinos fueron Turquía (16,5 %), Chile (12,2 %) e Israel (9,8 %). Estados Unidos aparece en el quinto lugar.
INDUSTRIA
A pesar de los buenos precios del carbón durante el 2021 y 2022, está claro que es una coyuntura temporal, por lo que es importante mirar la industria departamental más allá del mineral.
Según datos del Ministerio del Comercio, la producción industrial del departamento, es decir, lo que se transforma, está dominada por la elaboración de aceites y grasas de origen vegetal y animal, con un 48,3%. Esto está relacionado con la cosecha y transformación de la palma de aceite.
Esto no es casualidad, porque además de las grandes inversiones que han hecho en el sector, con más de 90 mil hectáreas, la palma de aceite es el principal cultivo permanente del departamento. Luego aparecen la ganadería con la elaboración de productos lácteos (24 %) y el procesamiento y conservación de carne y pescado (17,3 %).
¿CÓMO DIVERSIFICAR?
Según Cesore, es necesario moverse hacia una economía primero, compartida, con carbón (el carbón no se va a acabar ya) y después una Economía Post-Carbón, “que consistiría en diversificar por lo menos en 4 grandes líneas y con, por lo menos, dos grandes estrategias”.
La primera línea es un sector agropecuario moderno tanto en sus productos, su comercialización, cómo en sus relaciones de producción. “Que produzca, bienes principalmente de consumo internacional y nacional, ligados a cadenas de exportación y ojalá con algún valor agregado: ya tenemos cafés “especiales”, o cacao con calidad de aroma, o piña en el sur del departamento”, señala.
“Con el sector pecuario, hay que dar un vuelco hacia la sostenibilidad y la explotación semi-intensiva. La estrategia acá debe ser un gana-gana entre pequeños y medianos y grandes productores. Ya está inventado. Son asociaciones de productores pequeños con grandes o medianos transformadores y comercializadores”.