POR JUAN RINCÓN VANEGAS / EL PILÓN
La mañana del lunes cinco de diciembre de 2011 Cecilia ‘La Polla’ Monsalvo Riveira recibió el más alto honor como Reina de las Tribus Piloneras por parte de directores de grupos, coreógrafos, músicos, diseñadores de vestuarios y docentes que valoraron la iniciativa de esta mujer al rescatar la tradicional danza de Valledupar.
‘La Polla’, quien era de poco hablar, estuvo llena de emoción y después de agradecer ese detalle dijo: “Solamente quiero que la danza que se pasea por diversos puntos de Valledupar permanezca en el tiempo con toda su carga de recuerdos y de la manera como lo hacían nuestros abuelos”.
De esa manera como reina dio la orden de seguir con ese legado y es así que eso se está cumpliendo tal cual como ella lo pidió. Este año desfilarán 135 grupos de piloneras para darle la mayor importancia a la herencia sentimental y costumbristas de uno de los arraigos rituales domésticos, como lo era para nuestras abuelas la pilada y elaboración de los alimentos a base de maíz.
En medio de los avatares de la tristeza, donde el dolor abate el sentimiento, aparece nuevamente Cecilia Monsalvo Riveira, a quienes sus allegados siempre llamaban ‘La Polla’, quien nació y creció en la calle grande que colindaba con la plaza Alfonso López.
El amor que le tenía a Valledupar superaba todas las barreras y por eso estuvo al frente de todas las actividades que conllevaran a su progreso, especialmente en el campo folclórico y cultural.
La amistad con La Cacica
La amistad de ‘La Polla’ Monsalvo con Consuelo Araujonoguera fue fiel y siempre sirvió para que juntas edificaran el castillo del Festival de la Leyenda Vallenata teniendo como bases al talento, la inspiración y el verdadero amor de los juglares que con su acordeón al pecho se unieron alrededor de esta causa que hoy arroja resultados positivos.
Era tanta la confianza que ‘La Cacica’ le tenía a ‘La Polla’ que le confió hacer cumplir su deseo de la manera de ser sepultada. “Ya ‘La Polla’ Monsalvo sabe”, fue su declaración.
En cambió ‘La Polla’ Monsalvo fue parca al decir cómo quería ser llevada a su última morada- “Que me sepulten sin tanto perendengue”.
En la hoja de vida de Cecilia Monsalvo se registran varios hechos que dejan su nombre escrito en las páginas del Festival de la Leyenda Vallenata.
Ella supo darle trascendencia a la música que representó con altura en sus distintos cargos, siendo el principal la Presidencia de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata en el periodo 2001-2004.
De igual manera, llevó a las calles de Valledupar el Desfile de Piloneras en 1981, el mismo que 13 años después se convirtió en concurso. Siempre estuvo comprometida para que este evento siguiera alcanzado el propósito del rescate de esta tradición de Valledupar.
A su iniciativa se debe la creación de la Escuela Talento Vallenato Rafael Escalona en 1999, y en el 2003 el concurso de Música Vallenata Tradicional en la Categoría Juvenil. Fue también la creadora e impulsora del Festival de Música Vallenata en Bandas, el cual se realizó en la plaza Alfonso López durante los años 2002, 2003 y 2004. Además, el primero de agosto del año 2003 inauguró el Coliseo Cubierto Cacique Upar del Parque de la Leyenda Vallenata.
Desde siempre ‘La Polla’ fue fiel al folclor y por eso el presidente de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, Rodolfo Molina Araújo, señaló: “Ella fue una mujer excepcional que con su trabajo y apoyo demostró el amor por nuestro folclor vallenato. Su dedicación fue vital para alcanzar las metas y hoy nos deja, pero su legado se mantendrá. Cecilia ‘La Polla’ Monsalvo, Dios la tenga en su reino. Elevamos una plegaria por ella, siempre la recordaremos”.
Su última visita a las oficinas de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata la hizo para hablar de Consuelo Araujonoguera. Esa tarde la entrevistó Diva Jessurum y recordó todo lo que significó ‘La Cacica’ para el folclor vallenato y lo que escribió en su libreta: “Jesús, hijo de David, ten compasión de mí”.
Nunca se creyó que sería la despedida, que nunca regalaría su sonrisa, sus consejos y que recalcara: “Nada es fácil, pero Dios todo lo puede”.
Polla por siempre…
‘La Polla’ nunca bailó, ni cantó, pero su emoción cada final del mes de abril hacía que sus pupilas se regocijaran viendo el paisaje lleno de amplias polleras, de alegrías y de cantos:
A quién se le canta aquí
A quién se le dan las gracias
A los que vienen de afuera
O a los dueños de la casa.
Hoy y siempre las GRACIAS serán para Cecilia ‘La Polla’ Monsalvo Riveira, esa mujer dulce y tierna que sacó las legendarias piloneras de los patios de las casas para que cada final del mes de abril alegren las calles de su amado Valledupar. Ese Valledupar que siempre dibujó en su corazón y que la despide como la Reina de las Tribus Piloneras.