Los estragos del verano se sienten con fuerza en el país y el Cesar no es la excepción de esta situación que deja devastación en las siembras, incendios en los cultivos y desabastecimiento de agua. En el sur del Cesar la producción láctea se ha reducido considerablemente, lo que ha obligado a pequeños y medianos ganaderos a sacrificar o vender su ganado a bajo precio, incluso algunos han recurrido a la trashumancia hacia zonas bajas donde aún se encuentra agua.
Así lo aseguró el presidente del Fondo Ganadero del Cesar, Hernán Araújo Castro, quien indicó que ha habido una reducción en la producción de leche y en la natalidad como consecuencia directa al estado corporal de los animales por la falta de comida. “El bovino se deshidrata por la falta de agua y a raíz de eso le hace falta la comida. El pasto, que es el alimento idóneo de las reses, no existe en la zona por la falta de agua”, explicó.
“Existe una disminución cercana al 60 % de la producción y en los últimos días donde el verano ha azotado con más inclemencia y rigurosidad de hasta un 70 %, y lo peor es que no hay disponibilidad de suplementos o alguna comida alternativa”, agregó Araújo Castro, quien indicó que el gremio está al tanto del anuncio que hizo el Gobierno Nacional para entregar 60 mil toneladas de suplementos a través del Fondo Nacional del Ganado a los productores del Cesar y La Guajira, lo que podría ser su tabla de salvación.
Por su parte, el profesional de Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Ganadero del Cesar, en San Alberto, Cesar, Oscar Ortiz Agudelo, expresó que para nadie es un secreto la situación que se está viviendo en todo el territorio nacional y más específicamente en el sur del Cesar. “No hay ningún tipo de oferta forrajera y los potreros se encuentren totalmente desérticos, tampoco hay reservas o fuentes de agua lo que complica el panorama” aseguró.
Según el censo ganadero, solo en el municipio de Gamarra hay un promedio de 350 fincas, de las cuales cerca de un 80 % se dedican a la producción doble propósito y a la extracción de leche diaria. Son alrededor de 250 familias de esta región las que basan su economía en la venta del lácteo y que se están viendo afectadas por esta situación.
Los productores lecheros dicen que su situación es delicada, por cuanto los niveles de producción han caído considerablemente. A la baja producción se suman los sobrecostos que asume el finquero para sustituir el pasto con otros alimentos, con silos o con los gastos de agua por riego.
Redacción