Es pertinente implementar en los colegios una cátedra que haga pedagogía y permita alertar a los menores y padres de familia contra abusadores sexuales, psicópatas que no tienen resocialización y que viven al acecho de niños y niñas que mueren abusadas y desmembradas, como el caso más reciente de Sofía Delgado, y lo que es peor, el impacto que estos sucesos espeluznantes y escenas macabras provocan en el imaginario colectivo, porque la pena en el alma es más cruenta que la pena en el cuerpo, sentenció Syrus, filósofo romano.
Mucho se ha legislado sobre el tema y es extensa la normativa en la que priman los derechos de los niños, pero no se educa sobre el tema, de ahí que cobre vigencia cada día el pensamiento del Libertador Simón Bolívar, como si hubiera sido escrito hoy: Los tratados son papeles y las constituciones libros, porque van a parar a los anaqueles del olvido, es decir, leyes que son un saludo a la bandera, mientras aumenta el coraje y muchos colombianos se preguntan sobre la muerte que merece Brayan Campo, el psicópata que descuartizó a Sofía Delegado, a sabiendas de que no existe la pena capital.
El tema abre el debate sobre la cadena perpetua para estos delitos, pero también retrata a una sociedad impotente, enardecida, indignada y ruborizada, que quiere hacer justicia por mano propia, como linchar a ese salvaje, lo que evitó la policía, cuando una hora antes intentó raptar a otra menor que escapó, se formuló la denuncia, pero la reacción fue tardía: ¿justicia proactiva? ¡No! La justicia es reactiva, actúa después que ocurren los hechos, y no es por falta de leyes, porque las hay a montón, y hasta sobrepasan las 6 millones, porque cuando es más corrupto el Estado hay más leyes.
Otra tortura para los menores son los madrugones en las jornadas de estudio, pero en hora buena es radicado un proyecto de ley para estudiar sin madrugar, pretende prohibir que las instituciones educativas comiencen su jornada escolar antes de las siete de la mañana, porque obligar a una criatura a madrugar no deja de ser un tormento, un suplicio, una tortura. En Finlandia la jornada escolar suele comenzar sobre las 8:30 a 9 de la mañana hasta las 3 de la tarde, con el paréntesis del almuerzo de 12 a 12:30 del mediodía.
Los niños finlandeses inician la educación formal a los 7 años, tienen jornadas escolares más cortas, vacaciones más largas, no se dejan muchas tareas en casa, sino que se concentra más en estudiar en el colegio, y no hacen exámenes. Por lo general las tareas en casa no la hace el estudiante, sino que la carga las asumen los padres de familia, lo que entorpece el proceso de aprendizaje.
Estudio sin madrugón es el nuevo proyecto de ley que hace tránsito en la Comisión Sexta del Senado de la República para que los colegios públicos y privados de educación preescolar, básica y media, hasta grado 11, no inicien sus clases antes de las 7 de la mañana, idea que impacta positivamente en el universo de los hogares colombianos.
La iniciativa se desprende de estudios que sugieren que madrugar en exceso puede impactar negativamente la capacidad cognitiva de los niños, lo que incide en el rendimiento académico, pero también en la salud mental de los estudiantes, y ello se traduce en problemas de conducta y falta de atención.
En Finlandia sólo los mejores llegan a ser profesor, lo que implica tener mínimo un grado de magíster en Educación, y de 10 que se presentan para trabajar en el sector educativo, a duras penas ingresa 1, promedio que mide la rigurosidad del examen, no se les estigmatiza ideológicamente y en la escala de valores se convierten en la persona más influyente de la sociedad.
La tecnología juega un creciente y significante rol en las rutinas diarias de la escuela, permitiendo a los alumnos involucrarse más fácilmente en el desarrollo y selección de su propio ambiente, a la luz de una amplia gama de conocimientos que proporciona la tecnología digital.
El sistema educativo colombiano ha fracasado, a juzgar de las pruebas PISA, Programa para la Evaluación Internacional y Seguimiento de los Alumnos, en las que Colombia siempre se raja, auspiciado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), por lo que viajar por uno de los mejores sistemas educativos del mundo para llegar a Finlandia, es el modelo a seguir, por una educación capaz de rescatar el tejido social y cimentar los cambios que requiere la nación, y que sólo los puede proporcionar una educación de calidad.
Por: Miguel Aroca Yepes.