La Corte Constitucional dejó sin efecto una parte del artículo 3 de la Ley 739 de 2002 que obligaba a todas las instituciones educativas públicas y privadas del Cesar a dictar la materia del vallenato. La decisión del alto tribunal está fundamentada en que no se puede forzar a los estudiantes a recibir determinada formación musical y cultural.
La demanda fue instaurada el año pasado por tres estudiantes de derecho que consideran que la medida que busca promover la música de acordeón en el departamento del Cesar era una acción inconstitucional.
Los estudiantes Diógenes Armando Pino Sanjur, del municipio de Tamalameque, Edelmira Martínez Lozano, oriunda de Barbosa Santander y Eguis Palma Esquivel, de Pelaya, consideran que esta medida desconoce la idiosincrasia propia de cada región.
Así mismo, argumentaron en su demanda que el departamento del Cesar es una región que abraza muchas expresiones culturales y étnicas, más allá del mismo vallenato, por lo que no existe una cultura que represente en su totalidad al cesarense. “Los indígenas, el vallenato, el rivereño y el santandereano hacen parte de esa mezcla cultural del Cesar”, dicen.
Los estudiantes sostiene que lo que buscan con esto es proteger otras formas culturales que también hacen parte del Cesar y que se pondrían en riesgo si la cátedra del vallenato se llegara a implementar.
Puntos de vista
Tomás Darío Gutiérrez, historiador y compositor
Con todo el respeto por la Corte Constitucional me parece absurdo, porque las regiones como los países deben propender por la defensa de la identidad, lo único que propuso la Ordenanza 0014 fue promulgar lo nuestro, el día que la corte nos prohíba enseñar la cultural nacional a los colombianos, entonces apague y vámonos. Enseñar cultura vallenata en la región del vallenato, lo mismo que se enseñan todas las demás culturas nacionales e internacionales y nadie está prohibiendo que al mismo tiempo se enseñe lo demás.
Alberto Muñoz Peñaloza director de la Casa de la Cultura de Valledupar
Me parece que hay que acatar las decisiones de orden judicial y de todas maneras siempre hemos pensado que el tema de la cátedra si bien no está normada, perfectamente puede llevarse a cabo de una manera amplia en otros espacios que permite el contenido curricular de las instituciones educativas. Creo que la iniciativa del alcalde de la cátedra “Ser vallenato” podría también servir para este tipo de situación pero además tendrían cultura ciudadana, música y cultura vallenata y ética y valores.
Lolita Acosta directora de la Fundación Rey de Reyes y Juglares
El objetivo de la norma lo que buscaba era afianzar la identidad cultural del pueblo vallenato, pero entre lo que impulsamos la idea siempre existió la discusión de que en el Cesar habían otras expresiones como en Tamalameque donde hay mayor identificación con la tambora y al sur del Cesar la cultura es casi andina. Pienso que nosotros como vallenatos si la podríamos acoger incluso en la universidades no de manera obligatoria sino voluntaria, con el fin de poder consolidar nuestra identidad.