Cuando solo falta un día para iniciar oficialmente las fiestas de carnavales con la lectura del bando, en Valledupar parece ser que los empresarios y organizadores de estos eventos no la tienen muy clara, porque la administración municipal ha prolongado los permisos necesarios para que casetas tradicionales, como Tamarindo, La Cañahuatera y Meneando la Batea, entre otras, puedan realizar sus tradicionales eventos.
A pesar de que las fiestas de carnaval son uno de los eventos populares que encabezaban las celebraciones anuales en la capital del Cesar, mucho antes, según cuentan algunos ciudadanos, que el festival vallenato, los empresarios y organizadores de distintos establecimientos están esperando pacientemente que el alcalde Augusto Daniel Ramírez Uhia pueda avalar la apertura de los mismos.
José Jorge Pérez Rodríguez, empresario de eventos y organizador de la caseta Tamarindo en la ciudad de Valledupar, cuenta que ya son siete años prestando este servicio a los habitantes del municipio.
Durante los eventos organizados cuentan con la presencia de artistas locales y nacionales que son contratados para amenizar y darle un toque de sabor y alegría a estas fiestas.
Los artistas
En el tema de los artistas, comenta Pérez Rodríguez que “se escogieron minuciosamente con el objetivo de brindar un buen espectáculo a todas las personas que van a asistir”.
Uno de los invitados será el cantautor colombiano Dolcey Gutiérrez, quien se ha convertido en ícono del carnaval, “a través de los años se ha caracterizado por eso, quisimos también escoger a una persona del género de champeta que es Luister ‘La Voz’, porque el tema del carnaval tiene mucha afinidad con este tipo de ritmos musicales propios de estos tiempos”.
Otros de los artistas que estará presente en la caseta Tamarindo será Farid Leonardo Ortiz, “que representa a su papá, el rey de los pueblos, también le dimos la oportunidad a Rafa Daza y Jaime Luis campillo que son unos muchachos que están sonando muy bien la ciudad”.
Comenta también que algunos de los parámetros que tiene el lugar es contar con siete personas encargadas de la seguridad, siete meseros y además personal de organismos de socorro que están atentos para prestar sus servicios ante cualquier eventualidad posible.
En el tema de preparación y organización, por ejemplo, en este caso, contarán con personal de la Cruz Roja, ambulancias disponibles que asistirán al llamado de cualquier situación “que ni Dios lo quiera se pueda presentar, pero bueno, lo ideal es estar preparado”, aseguró José Jorge.
Señaló además que es una caseta tradicional, “estamos continuamente hace siete años sin presentar ningún desorden público, ni ningún evento no deseado. Se caracteriza por el buen comportamiento de la gente y por dar un espectáculo completo y de carnaval”.
Dijo que si les dan el permiso, contarán con una tambobanda en vivo duranete todos los bailes programados.
Tamarindo siempre acoge a 500 personas aproximadamente que llegan durante finales de enero y principios de febrero a disfrutar de los carnavales en Valledupar.
“Nosotros esperamos que la gente pueda disfrutar nuevamente este año de sus carnavales, ofrecer un ambiente sano y exclusivo para este tipo de fiestas; para mi concepto es mejor que la gente comparta en un sitio, un rato y luego irse a sus casas a que estén por ahí carnavaleando en las calles, de un lado a otro”, puntualizó.
Meneando la Batea
El empresario Lacides ‘El Negro’ Solis se encuentra todavía esperando que la autoridad principal de la ciudad de Valledupar se pronuncie con una respuesta favorable a la solicitud de permisos para la realización de los eventos previstos en estos carnavales 2018.
“No tenemos los permisos del municipio, hasta que no tengamos los permisos no podemos avanzar”, indicó Solis ante la espera en la que se encuentra como integrante del gremio de empresarios de eventos sociales y públicos.
Comenta que “por ejemplo, yo tengo la tradición de estar haciendo casetas hace rato en todas partes del departamento”, aumentado de esta forma su experiencia en eventos de mucha acogida. Sostiene también que decidió “no seguir dándole publicidad a la programación de ‘Meneando la Batea’ porque estamos esperando los servicios de la primera autoridad, es decir la alcaldía”.
Entre unas 800 y 1.000 personas llegan año a año a disfrutar de los artistas con maicena y baile estos carnavales de Valledupar, que aún se encuentran sin confirmación exacta para su desarrollo.
La Cañaguatera
En la misma situación se encuentra la caseta ‘La Cañaguatera’ de Valledupar, que aún no tiene el permiso para poder dar apertura a las fiestas más importantes en la región Caribe colombiana.
Este lugar en su publicidad tiene programados bailes los días 20 y 27 de enero, así mismo como el 3 y 10 de febrero.
Puntos de vistas
Ivón Sarmiento
Está mal hecho que no los aprueben. Nos prohíben disfrutar las fiestas de carnaval. Se han convertido en una tradición, no puede ser que ya este año no vayan a realizarse.
José Mario Toloza
Mal hecho. El carnaval se celebró aquí incluso primero que el festival, no puede ser que no vayan a permitir que estas fiestas que se viven en la costa y sobretodo aquí en Valledupar, no las dejen hacer.
Carlos Díaz
Deberían permitir que si se hagan, me parece que es erradicar una de las culturas más tradicionales de los vallenatos después de festival. Deberían acceder y ayudar a controlar estos espacios de diversión.
Antonio José Cadera
La gente es libre, tienen que permitir que estos sitios los abran al público. Disfrutar de la maicena y el baile es un particular para estos tiempos. Pero, sobre todo, se debe tener una diversión sana. Sin dañar a otros.
Por Eduardo Moscote
Eduardo.moscote@elpilon.com.co