Por Rosendo Romero Ospino
La bella Carmen Díaz, la de cabellera larga y lacia, alta, elegante, de cuerpo esbelto y blanca, su caminar adornaba el empedrado de los callejones villanueveros, el patio de la casa de su señora madre María Francisca Díaz, colindaba con el de Petra Campo (Mi abuela). Antes los patios se travesaban con absoluta confianza y la joven alegre se cruzaba para la casa de Petra a quien Carmen la llamaba “Campo” Petra la trataba como si fuera su hija y ella le contaba los chascarrillos de los enamorados que le surgían por todas partes con ofrecimientos ingenuos y a veces atrevidos; simplemente se burlaba de aquellos zopencos que pretendían a la estrella más alta del barrio el cafetal por su porte y belleza. Ante los regaños de petra siempre soltaba una carcajada que volaba por encima de los guanábanos, el totumo y los mangos del patio.
Emiliano vivía en El Plan y Petra Campo vendía queso, manteca, carne, tabaco, jabón de potasa, chirrinchi al por mayor. Emiliano venía de El Plan a surtirse y allí conoció a Carmen. La química funcionó desde el mundo material hacia los mundos electrónicos. Carmen le dijo a Petra: “Ahora si conocí al hombre que necesitaba” se casaron, el tiempo pasó y vinieron los cantos del juglar que definían perfectamente el carácter de Carmen:
“Me siento lo más contento
Por qué decidí casarme
Si me caso en otro tiempo
Me vuelvo a casar con Carmen”
La mujer ideal y la traga perfecta, un amor infinito sin tiempo y sin espacio.
Pero el gavilán pollero volvió a sus andanzas:
“Me le dice a Carmen Díaz
Que sufra y tenga paciencia
O es que ella no sabía
Que Emiliano es sinvergüenza”
Y Claro, apareció el tiempo como un moderador del poeta y determinante del carácter de una hembra que sabe lo que tiene y vale y decide cortar por lo sano y persuasivo.
“Mañana me voy pa’ el Jabo
Porque Carmen se me fue
Pa´ quitarme este guayabo
Ahora me pongo a bebé”.
Está claro que esta canción está compuesta en varios tiempos: tiempo de boda, tiempo de convivencia y tiempo de separación.
Luego viene el tiempo de la reflexión:
Las vacaciones de Emiliano
Por pelar con Carmen Díaz
Me conseguí un poco querías
Pero ninguna ha resultado.
Coro
Es la última vez
Que a Mile le pasa
Estribillo
Irse de su casa
Pa´ después volve’
En los primeros años Mile se llevó a la cafetalera para El Plan pero ella inteligentemente buscó la forma de llevarse a su hombre hacia su propio terreno, Villanueva (próxima entrega Carmen Díaz y la Cruz de Mayo)